Ulises Arrieta, árbitro del partido Equidad Seguros vs Deportivo Cali en el Metropolitano de Techo, fue suspendido indefinidamente por sus actuaciones irregulares en la Liga Águila. La Comisión Arbitral se vio obligada a tomar esta determinación luego de las quejas del presidente del club bogotano, Carlos Mario Zuluaga.
Los aseguradores argumentaron que Arrieta los afectó en otros duelos con Riongro Aguilas y Patriotas. Por este motivo, solicitaron el cambio de juez, pero el pedido fue ignorado por la Comisión. Como este han sucedido otros casos en el país.
"Que los árbitros sean suspendidos indefinidamente puede significar que no vuelvan a pitar en el fútbol colombino", señaló el analista arbitral, José Borda a KienyKe.com.
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Las reiteración de errores en el balompié nacional se han vuelto algo común. "En el caso de Ulises ya había tenido complicaciones en un partido Santa Fe vs Millonarios, además de no haber inválidado el polémico gol de Marco Lazaga en el ascenso del Cucutá", dijo el analista.
En esa oportunidad, el juez también fue suspendido indefinidamente, aspecto que podría provocar su salida total del arbitraje colombiano. La comisión recibe múltiples quejas de los equipos por las designaciones en cada uno de los encuentros en el torneo.
"Este es un problema que se puede resolver si se profesionaliza a los árbitros en el país para que se preparen todos los días como hacen los jugadores".Sin embargo, la inversión que debería hacer la Federación Colombiana de Fútbol, ente que rige la Comisión Arbitral, sería alta porque los salarios de los jueces deberían incrementarse para que se dediquen 100% al deporte. "Habría que remunerar para que las personas que se dediquen a pitar no tengan que realizar otros oficios como les toca en la actualidad por economía", puntualizó el analista. Igualmente, el dinero destinado a la organización y preparación de los árbitros debería ser el adecuado para que los procesos físicos y de conocimiento sean aplicados correctamente. ¿Cómo es en Europa? En ligas como la italiana, francesa y española, los árbitros pueden llegar a ganar hasta 8.000 euros mensuales (25 millones de pesos colombianos aproximadamente). Las participaciones en torneos adicionales son un ingreso adicional. Por esta razón, los jueces en el viejo continente se preparan día a día para estar 100% durante toda la temporada. De esta forma, las equivocaciones podrían disminuirse porque las pruebas aumentarían y asimismo el desempeño de los silbatos. Así las cosas, como sucede en países de Europa y señala Borda, la Federación Colombiana de Fútbol podría replantear la organización de la Comisión Arbitral para que el fútbol colombiano mejore en este aspecto y no se vea afectado por fallas estructurales.
