“Llegó diciembre con su alegría, mes de parranda y animación”, dice una canción, que por estos días suena por todo lado. En pueblos y ciudades, el fin de año se celebra con todo tipo de ferias y fiestas. La Feria de Cali o Feria de la Caña es una de ellas.
La Feria nació luego de una terrible tragedia. En 1956, siete camiones del Ejército, cargados de explosivos, explotaron cerca al centro de la ciudad, causando la muerte de 110 personas.
Para ayudar a superar la tragedia, y como medida de impulso de la economía, un año después, la administración municipal impulsó la realización de una feria en la que los caleños pudieran exponer sus productos, artesanías, ropa, calzado, y que a la vez permitiera atraer turistas. Entonces se le llamó Feria de la caña.
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Absalón Hernández, por esos días era gobernador del Valle, fue el encargado de buscar el apoyo para que le feria fuera posible. El respaldo que logró la iniciativa desde el principio, hizo posible que se incluyeran una variedad de espectáculos que, a la vez, dinamizaron la participación de propios y foráneos en el evento.
“La Feria es el principal referente de Cali en Colombia y el mundo. Es una marca de ciudad que impacta positivamente la economía local con la generación de más de 8.000 puestos de trabajo y recursos por el orden de 270.000 millones para la ciudad” dijo Luz Adriana Latorre, gerente de Corfecali.
En 1971 Cali fue seleccionada para ser la sede de los primeros Juegos Panamericanos. Le necesidad de infraestructura generó una gran cantidad de empleos, por lo que muchas familias llegaron a la capital del valle. El arribo de tantas personas fue el estímulo que le faltaba a la economía caleña, que empezó a crecer, lo que significó, también, que la Feria de Cali se volviera un destino obligado durante el fin de año.
Por otro lado, desde la década de los 70, la Salsa se había empezado a popularizar en todo el continente y el mundo, lo que potenció el crecimiento de la Feria. De Cali, que se llamó luego la ‘Capital de la salsa’, salieron los más emblemáticos músicos de ese género, y que fueron reconocidos nacional e internacionalmente, como Jairo Varela por ejemplo.
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En los 90, con la creación de Corfecali (Corporación de eventos, ferias y espectáculos de Cali), proyectó aún más el evento, al que cada año llegan más turistas.
Luz Adriana Latorre explicó que “La Feria es mucho más que rumba”. Los caleños han dedicado 6 décadas de construir parte de la historia de una ciudad, de reflejar su identidad, su cultura y su idiosincrasia; de aportar a su desarrollo y a su economía; de contribuir a reforzar sus atractivos turísticos, de crecer junto a ella”.
“En esta gran fiesta en la que celebramos 60 años de vida, los caleños no somos solo invitados, somos anfitriones, pues somos los dueños de casa y como todo buen anfitrión debemos prepararnos para ella. Bienvenidos”.
