Por: @jcmentefacto
Durante este diálogo 'Bacteria' tomó jugo de naranja, pero lo que en realidad le gusta a este caricaturista bogotano de 36 años, es la papaya.
"Al que dé papaya lo vamos a dibujar", advierte Jaime Andrés Poveda, el nuevo caricaturista de KienyKe.com.
"Por fortuna en este país hay muchos que dan papaya, por eso el trabajo de los caricaturistas no va a terminar: Siempre habrá un escándalo, un político, un deportista, alguien que de papaya. Para un caricaturista eso es muy bueno, pero para un país es muy malo", dice.
Han pasado cuatro meses desde que Bacteria publicó su última caricatura en El Espectador, por eso tiene la energía 100% renovada y está que se dibuja. Lleva nueve años trabajando en medios de comunicación.
"En este tiempo aprendía a gozarme más mi trabajo. Estoy dibujando con pasión, con ganas, con alegría. Hay días que dibujo dos y hasta cuatro caricaturas, pero es por el placer de dibujar, hace mucho no sentía ese placer".
Mientras dibuja, 'Bacteria' suele escuchar noticias. La cantinfresca realidad colombiana es el insumo del trabajo que ahora compartirá con los lectores de este medio. No dejará títere con cabeza.
"Si hago una caricatura de Uribe entonces soy santista, si hago una de Santos, entonces soy uribista, si hago una de Petro entonces soy peñalosista. No, nada de eso; soy un ciudadano normal al que no le gusta lo que hace Uribe, no le gusta lo que hace Santos, no le gusta lo que hace la guerrilla, no le gusta lo que hace el alcalde. No hay que desconocer las cosas buenas, pero los caricaturistas tenemos que dibujar lo malo de los políticos, si habláramos lo bueno seríamos sus relacionistas públicos", reflexiona.
Cuando quiere desconectarse un poco, pero seguir dibujado, escucha salsa cubana. "Me enamoré de Los Van Van, Issac Delgado de Ng la Banda". Dicen que como bailarín, es muy buen dibujante.
Estuvo un tiempo por fuera de Twitter, está de vuelta. En su cuenta @eltajalapiz y en KienyKe.com, se podrán ver las caricaturas.
"Ser famoso en Twitter es como ser millonario en Monopolio, eso es una mentira total. Uno puede tener 50 mil seguidores, pero cuando necesitas a alguien, no hay nadie. Me alejé de muchas personas que estuvieron ahí y encontré mis verdaderos amigos".
¿Por qué le dicen Bacteria?
"Es un homenaje a mi abuela materna. Cuando yo nací había una cuarentena por una bacteria en el hospital y le prohibieron acercarse al hospital, ella hizo caso omiso, contrajo la bacteria y falleció. En broma, mis tíos me dijeron que lo último que había visto mi abuela había sido una Bacteria, esa es la razón de mi apodo".
Bacteria se considera un ciudadano inconforme y poder expresar ese inconformismo es lo que más disfruta de su trabajo.
"Disfruto mucho expresar mi inconformismo y darme cuenta que no soy el único inconforme con la salud, con la educación, con el trabajo, eso me parece valioso".
Retratar el país en el que vive lo ha hecho tomar decisiones que por ahora no piensa modificar. No le interesa ser papá.
"¿Yo quiero este país para un hijo? Si quiere buena educación, pague más, si quiere buena salud, pague más, si quiere buen transporte pague más, eso no debería ser así. Y sonará feo decirlo, pero este no es el país que yo quiero para un niño, ni para nosotros".
Sus decisiones le han dado la posibilidad de viajar por el mundo. "Cuando tienes la posibilidad de viajar, de conocer otras culturas y otros países, conoces que hay lugares donde hay más oportunidades, donde también roban, pero no tanto como acá", se ríe.
En su primera caricatura para KienyKe.com, Bacteria presenta un dibujo de otro mundo. Su primera víctima: Juan Carlos Echeverry, presidente de Ecopetrol.
