
"La vi con un 'bareto' en la boca, como le llaman ellos, pero era muy grande. Estaba muy drogada y tenía dos pistolas en la cintura", así describe Andrés la primera vez que vio a Lina*, su hija mayor, en la intervenida zona del Bronx, donde hizo las veces de 'taquillera' (vendedora de droga).
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La valentía y el inmenso amor por la adolescente fue lo que lo llevaron hasta las calles más temidas del centro de Bogotá, desalojadas por las autoridades en mayo pasado.
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Pasaron varias semanas para que este humilde padre de familia y Sandra, su esposa, sospecharan de las actitudes de su hija, quien para ese entonces tenía 17 años. Un día dejó de rendir en el colegio y les manifestó que quería trabajar y validar el bachillerato.
Sin imaginarse los efectos que podría ocasionar la que parecía una decisión de una joven que busca suplir sus necesidades y antojos por sus propios méritos, Lina* fue protagonista de una espeluznante historia que envolvió a su papá y a su hermana menor.
Con tristeza, la madre de Lina recuerda con lujo de detalles cómo sucedió todo.
"En ese entonces quería unos tenis caros que no le podíamos pagar y vio la posibilidad más fácil de poderlos comprar. Yo me imaginaba que ella se estaba prostituyendo pero menos eso", contó a Cuatro Caminos.
En su afán por trabajar, Lina accedió al llamado de un 'sayayín', que la reclutó para vender droga del gancho 'Homero'.
"Ya no llegaba a la casa sino después de tres o cuatro días. Llegaba drogada y borracha con otras tres o cuatro niñas", comenta Andrés.
Aunque en prinicipio Lina acordó cumplir sus funciones de taquillera en la noche para visitar a su familia en el día, le prohibieron salir del Bronx. Para ese momento ya había caído en el mundo de la droga y había probado todo tipo de sustancias, desde la marihuana hasta el bazuco.
"No me daba cuenta del verdadero costo, se veía cómo le pegaban a la gente o la robaban allá adentro", dice la joven, quien se vio entre la espada y la pared, porque aunque quiso salir del infiero, parecía tarde. La amenazaban con matar a su familia si escapaba.
