El otro apartamento de Inocencio

Todos los días aparecen más evidencias de la manera como Inocencio Meléndez, exsubdirector Jurídico y Técnico del IDU, invertía millonarios recursos, al parecer obtenidos en asesorías extraoficiales para que grandes empresarios recibieran contratos con el Estado. La semana pasada Kien&Ke publicó la fotografía de un edificio situado en la Avenida Circunvalar, al nororiente de Bogotá, donde Meléndez tiene un apartamento avaluado en unos 800 millones de pesos, que habría recibido por asesorar a Carlos Arturo Gómez Cáceres, socio del Grupo Nule en el departamento de Cesar. Ahora Meléndez tendrá que explicar la existencia de otro apartamento que se encuentra a su nombre. Según los documentos obtenidos por Kien&Ke, se trata del inmueble con número de apartamento 204 ―uno de los más grandes del edificio―, situado en la calle 132 a # 19-43, al norte de Bogotá. El edificio se llama Blue, tiene apenas dos años de construido y varios de sus apartamentos tienen un área de 200 metros cuadrados y cuestan más de 700 millones. Además, el edificio cuenta con sauna, baño turco, gimnasio y una gran piscina. Periodistas de Kien&Ke visitaron el lugar y confirmaron en la administración que Meléndez todavía vive en el lugar. El exsubdirector jurídico del IDU es señalado como uno de los principales testigos del denominado ‘Carrusel de Contratación’ en Bogotá. Hoy se encuentra detenido en los calabozos del DAS, donde colabora con la justicia en el esclarecimiento de hechos de corrupción. Los fiscales evalúan su testimonio porque buena parte de la información proviene de versiones de oídas, que no tienen mucho valor probatorio en los diferentes procesos. Periodistas de Kien&Ke se comunicaron con la esposa de Inocencio Meléndez, quién nos pidió proteger su identidad. Aseguró que el apartamento, fue adquirido gracias a un crédito con el Fondo Nacional del Ahorro. Las autoridades deberán verificar este asunto. Estos documentos registran el nombre de Inocencio Meléndez en el edificio Blue de Bogotá. Lea también: Un académico enredado en el ‘carrusel’