Historia de una clínica que se renueva

Mar, 25/10/2011 - 14:15
La Fundación Clínica Shaio nace en 1957, gracias a la iniciativa de los médicos Fernando Valencia, Alberto Vejarano y Salomón Perlman, quienes luego de entrenarse e

La Fundación Clínica Shaio nace en 1957, gracias a la iniciativa de los médicos Fernando Valencia, Alberto Vejarano y Salomón Perlman, quienes luego de entrenarse en el exterior vieron la necesidad de fundar un centro cardiovascular para que los colombianos pudieran tratarse dentro del país sin tener que viajar a Houston, como se solía hacer en aquella época.

Alberto Vejarano, médico y amigo personal de Abood Shaio, un prestigioso empresario judío dueño de la fábrica de tejidos Sedalana, le propone a Shaio ser benefactor del proyecto. Éste último acepta y así nace esta clínica, pionera en temas cardiacos en Colombia.

Con una donación inicial de doscientos mil pesos de aquella época se compró el lote en donde se construyó la clínica, muy cerca al Club Los Lagartos, del que el doctor Fernando Valencia, un golfista aficionado, era socio. La clínica empezó su funcionamiento con doce camas, una sala de cirugía y un centro de radiología. Los primeros marcapasos del mundo fueron creados en la fábrica de marcapasos que estaba dentro de las instalaciones de la Shaio.

Fundadores. La Fundación Clínica Shaio nace en 1957 gracias a la iniciativa de los médicos Fernando Valencia, Alberto Vejarano y Salomón Perlman. El benefactor del proyecto fue Abood Shaio. 

El primer marcapasos epicárdico del mundo fue implantado en la Clínica Shaio por un grupo de médicos bajo la dirección del Dr. Jorge Reynolds a un sacerdote ecuatoriano, que decidió correr el riesgo. El marcapaso funcionaba con una batería de 12 voltios, que por entonces era una rareza: sólo la tenían los carros ingleses. Dos médicos de la clínica se turnaban para prestar las baterías de sus carros con el fin de mantener vivo al sacerdote. El espíritu innovador y de servicio ha caracterizado desde sus inicios al grupo médico de la fundación.

Disponer de lo último en tecnología de punta también es una constante preocupación para las directivas de la clínica. La Shaio trajo las primeras máquinas de circulación extracorpórea y el primer respirador artificial del país, el cuál fue transportado desde Venezuela por un médico de la clínica que era piloto.

El lote de la Clínica situado en Suba se compró con 200.000 pesos de la época.

También fue pionera en el tema de cuidados intensivos. En la Shaio se creó el protocolo de pacientes de cuidado intensivo coronario. También fue la primera en experimentar con animales, una práctica muy poco usada en el país. Al principio se usaban perros que eran recogidos de la calle en la única ambulancia que tenía la clínica. Los animales eran atraídos con comida. La Shaio tuvo un fuerte enfrentamiento con el escritor y periodista Enrique Santos Montejo ‘Caliban’ cuando su perro cayó en una de estas pesquisas. En ese entonces, la clínica fue víctima de una fuerte persecución mediática.

Con el paso del tiempo, gracias a la dedicación y formación del grupo médico y a su junta directiva, presidida por el empresario Fabio Echeverri, la clínica Shaio superó varias crisis y se convirtió en líder en medicina cardiovascular. Desde el año 2000 se encuentrá en ley 550 y desde el 2005 se ha encargado de cambiar sus equipos por unos de la más alta tecnología. ¨Todo lo que se produce se reinvierte en la clínica¨, dice Gilberto Andrés Mejía, director de la Fundación Shaio.

La parte social también es un tema de suma importancia para sus directivas. En el año 2003 se creó el programa ¨Corazón Colombia, gente de buen corazón¨ con el fin de diagnosticar y operar gratuitamente a niños de bajos recursos con problemas cardiovasculares. Al año se operan entre 80 y 100 menores, en diferentes jornadas del programa. En total, se han operado y diagnosticado 1700.

La clínica comenzó a funcionar tan solo con doce camas. 

Hoy en día la Clínica Shaio sigue siendo pionera en temas de investigación. Tiene la mejor tecnología para sus pacientes y forma médicos en supraespecialidades. La clínica cuenta con convenios con la Universidad Javeriana, La Universidad de Bosque y la Universidad de la Sabana con el fin de formar médicos integrales. Pronto se inaugurará una nueva unidad, el Centro de Imágenes Diagnósticas y Terapéuticas, que llevará el nombre de Fabio Echeverri Correa, uno de los más importantes directivos en la historia de la clínica. El centro tiene equipos de alta tecnología dentro de los que se cuenta el gamma Knife, que hace operaciones cerebrales sin necesidad de cortes y largas recuperaciones.

Esta pequeña edificación fue el primer Departamento de Medicina Electrónica de la Clínica Shaio, donde se crearon los primeros marcapasos del mundo.   La Clínica Shaio también fue pionera en la experimentación con animales.    En 1959 la Clínica Shaio realizó la primera cirugía cardiaca con hipotermia moderada en Latinoamérica.   El primer marcapaso epicárdico del mundo fue implantado en la Clínica Shaio, funcionaba con una batería de carro de 12 voltios.   La fábrica de marcapasos quedaba dentro de las instalaciones de la clínica.   Marcapaso elaborado en la Clínica Shaio.   El primer respirador que tuvo la Clínica Shaio estaba abandonado en Venezuela. El doctor Alberto Vejarano, quien también era piloto, lo trajo a Bogotá.   Primer desfibrilador de la Clínica.   Marcapaso por radiofrecuencia.   La Fundación Clínica Shaio tuvo la primera sala de cuidados intensivos coronarios del país.   En 1998, luego de una crisis muy seria, el empresario colombiano Fabio Echeverri es nombrado presidente de la junta directiva de la Clínica Shaio. Actualmente Gilberto Andrés Mejía es el director científico de la clínica y Carlos Cardona el gerente general.   El programa de la Clínica Shaio ¨Corazón Colombia, Gente de Buen Corazón¨ es creado en el 2003 para diagnosticar y operar  gratuitamente a niños de bajos recursos.   Actualmente la Fundación Clínica Shaio reinvierte sus ganancias en los mejores equipos y tecnología de punta.  
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