Falcao García
El cantante Marcos Vidal, pastor de la iglesia Salem en Madrid, donde se congrega Falcao, dice que el 9 colombiano acude siempre con su esposa de incógnito, suele llegar con gorro y gafas, cinco minutos después de empezar el culto y se va cinco minutos antes de terminar. De Falcao dice que “su prioridad no es el dinero, sino un amor profundo a Jesús y a su familia”. El compañero de banca de Radamel en el culto es el brasileño Kaká.
Javier ‘Pupi’ Zanetti
El jugador del Inter de Milán ha hecho público su amor a Dios con frases e ideas como esta: “Estar cerca de Jesús significa ser una persona feliz. Soy muy creyente, experimento su existencia y su amor. Cada segundo siento a Dios presente en mi vida. Quisiera enseñar a los jóvenes por medio del fútbol la belleza de creer en Dios y la importancia de asumir la propia responsabilidad.”
Kaká
En Brasil nacieron muchos de los futbolistas más creyentes y amantes de Dios. Un caso famoso es el de Ricardo Izecson dos Santos Leite, “Kaká”. En la mayoría de los partidos juega con unos guayos que llevan la inscripción “Dios es fiel” y cuando tiene la oportunidad de estar en su país es el pastor de la congregación “Atletas de Cristo”.
Oliver Bierhoff
Este alemán ríe al recordar que cantaba en el coro de la parroquia, donde nació su amor por Jesucristo. “Creo que cada cosa que pasa tiene un sentido. Dios me protege y no debemos tener miedo, al contrario, debemos ser capaces de afrontar cada cosa con serenidad”.
George Grun
La fe de este recordado goleador belga se fortaleció cuando perdió a su hija en 1992. “He vivido una tragedia increíble. Y es en Dios donde he encontrado el sentido de la vida. Porque la vida para nosotros los seres humanos continúa aún cuando pierdes a una hija pequeña”. Desde ese instante no puede faltar a su rito religioso ni a su oración matutina que realiza cuando despierta.
Edinson Cavani
En Uruguay es el más grande exponente de los Atletas de Cristo. Dice que Dios marca sus actitudes. Frecuenta la iglesia de Salto, donde su pastor le ayuda a gestionar los tiquetes para que lleve la palabra de Dios a donde quiera que vaya.
Franck Ribery
A este francés, que juega en el Bayern Múnich, le cambió la vida cuando se convirtió al islam a mediados del 2006. Se bautizó en el islam bajo el nombre de Bilal Yusuf Mohammed. Declaró que para sentirse mejor reza cinco veces al día.
Antonio Pacheco y Álvaro Recoba
En los últimos tiempos estos dos jugadores, que entablaron amistad cuando jugaban en el Inter de Milán, sorprendieron a más de uno al declararse devotos del Dios Momo, deidad de la mitología griega que representa la burla, el sarcasmo y la ironía. El guía místico de estos jugadores es Miguel Ángel Piazza quien es llevado en algunas ocasiones a las canchas uruguayas para hacer sus ritos religiosos.
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