Después de ser prófuga de la justicia de Estados Unidos, Magda Luz Restrepo huyó a Medellín con 5 millones de dólares en sus cuentas para vivir como una millonaria que se dedicaba al diseño de interiores y asesora en la construcción de jardines horizontales. En Medellín no era la colombiana impostora sino una gringa acaudalada llamada Anne Kloss o Anne María Prockoz.
Hizo su capital engañando al sistema de salud norteamericano y a los enfermos de VIH. Mediante el programa de seguro social del gobierno, Medicare, la colombiana pedía dinero para los medicamento de los enfermos de sida en Miami. Según la investigación efectuada por el FBI, los enfermos en vez de recibir la dosis intravenosa que requerían, ingerían pastillas de vitamina B y C y soluciones salinas normales.
Durante dos años, desde 2000 a 2002, recibió más de 5 millones de dólares y tres años después fue acusada formalmente ante un tribunal de Florida. La mujer, sabiendo que era culpable y terminaría en una cárcel norteamericana, tomó el dinero, las maletas y regresó a Colombia fingiendo ser norteamericana.
Magda Luz Restrepo está acusada de estafa, concierto para delinquir y lavado de activos. Después de más de seis años de búsqueda las autoridades sorprendieron a Restrepo en el barrio Laureles en Medellín, un exclusivo sector de la capital antioqueña. Ahora se encuentra en las salas de reclusión de la DIJIN esperando su extradición hacia Estados Unidos, donde está condenada a 15 años de prisión.
Durante dos años, desde 2000 a 2002, recibió más de 5 millones de dólares y tres años después fue acusada formalmente ante un tribunal de Florida. La mujer, sabiendo que era culpable y terminaría en una cárcel norteamericana, tomó el dinero, las maletas y regresó a Colombia fingiendo ser norteamericana.
Magda Luz Restrepo está acusada de estafa, concierto para delinquir y lavado de activos. Después de más de seis años de búsqueda las autoridades sorprendieron a Restrepo en el barrio Laureles en Medellín, un exclusivo sector de la capital antioqueña. Ahora se encuentra en las salas de reclusión de la DIJIN esperando su extradición hacia Estados Unidos, donde está condenada a 15 años de prisión.
