La historia misteriosa de los 'caracoles zombies'

Publicado por: admin el Jue, 22/08/2019 - 06:00
Al ver las antenas y el cuerpo de algunos caracoles en Norteamérica y Europa parecería que estos pequeños animales son protagonistas de un capítulo de una serie de ciencia ficción. No es así, so
Al ver las antenas y el cuerpo de algunos caracoles en Norteamérica y Europa parecería que estos pequeños animales son protagonistas de un capítulo de una serie de ciencia ficción. No es así, son reales. Los caracoles con antenas de colores y movimientos psicodélicos tampoco nacieron así. Estos moluscos, a los que llaman “caracoles zombies”, fueron atacados por un parásito que controla su cerebro y los lleva a una muerte dolorosa. Lea también: La historia no contada de Juanpis González Lea aquí: “El día que llegue la muerte no quiero estar ahí”: Carlos ‘El Gordo’ Benjumea El parásito que se introduce en los caracoles se llama Leucochloridium Paradoxum, y tiene objetivos claros, infectar a los moluscos terrestres, apropiarse de su funciones motoras, para terminar como comida de aves y volver, expulsados a través de la excreción del pájaro para volver a infectar otros caracoles. Según los investigadores, cuando el molusco se alimenta del excremento que dejan a su paso las aves, entran los huevos del parásito a su organismo. La larva asciende hasta las antenas de estos y al tener tentáculos translúcidos la larva se deja ver en forma de colores y movimientos palpitantes. Naturalmente los caracoles no gustan de la luz ni el calor. Son animales de tierra y en la oscuridad se sienten más cómodos. Pero el parásito, al apoderarse de su cerebro lo obliga a subir por las ramas hasta alcanzar las copas de las plantas y quedar expuestos a ser comida de la aves. [single-related post_id="1160635"] En realidad los caracoles no están dentro de la cadena alimenticia de las aves, pero la larva que infecta a los moluscos también lleva a que esta naturaleza mute. Los colores en las antenas de los caracoles es lo que lleva a que los pájaros piquen esta parte del cuerpo. La mayoría de caracoles mueren al momento de ser objetivos de las aves. Las aves creen que están picando y se están comiendo una apetitosa oruga, que sí están en su menú. El parásito ha cumplido su misión: entrar en el ave para reproducirse allí en su organismo. Dentro del intestino los pájaros el Leucochloridium Paradoxum anida y se convierte en adulto. Los huevos del parásito son expulsados en los excrementos de los pájaros y ahí cuando un caracol se alimenta de esta expulsión aparece un nuevo ‘caracol zombie’ e inicia un nuevo ciclo biológico que no tiene fin.