La mejor cerveza del mundo, Westvleteren 12, catalogada por expertos como el santo grial de las cervezas, es hecha artesanalmente en Bélgica y no se consigue en el comercio. Lea también: ¿Cuánto engorda una cerveza o una copa de vino?
Para probarla es necesario ir hasta el monasterio de San Sixto de los monjes católicos de la orden de los trapistas. Los religiosos la elaboran al interior del monasterio, ubicado en el pueblo de Westvleteren, una aldea en la provincia de Flandes Occidental, (Bélgica). Lea también: La cerveza es buena para la hipertensión.
La fábrica de la Westvleteren 12 fue creada dentro del monasterio en 1838. Pero la historia de los monjes y la cerveza viene desde hace más de mil años. Ellos fueron, según un artículo publicado en Esquire, los primeros en añadir el lúpulo a la cebada, al darse cuenta de las propiedades antisépticas que este tenía. Era la época en que la cerveza era utilizada únicamente para combatir enfermedades.
Los monjes que fabrican la cerveza son católicos. Aunque no tienen un voto de silencio, hablan únicamente cuando es estrictamente necesario. Se caracterizan por la oración, la lectura y el trabajo manual, que son los tres elementos básicos de la vida trapense. Lea también: Los 20 monjes rebeldes del Monte Athos.
La cerveza Westvleteren, producida desde 1940, es una bebida acaramelada oscura con alta concentración alcohólica (10,2), con notas de ciruela, cabeza cremosa y cuerpo robusto, así la describe Esquire.
Los monjes no venden la cerveza al detal. Quienes quieran obtenerla deben llamar al monasterio con un par de meses de antelación y solo despachan dos petacos por pedido. Cada caja hecha de madera tiene 24 unidades y tiene un costo de 40 euros, unos 120 mil pesos colombianos.
Las ganancias del producto se invierten en obras sociales y en el mantenimiento del monasterio.
En el mercado tradicional no se consigue esta cerveza, pero, asegura la revista, se pueden obtener algunas unidades en bares que la revenden por unos 40 mil pesos por unidad.
Los monjes no producen la cerveza en masa. Desde 1946 mantienen el número de producción anual, un poco menos de un millón y medio de unidades y ese es uno de los éxitos de esta artesanía, quienes quieran consumirla no la tienen fácil.
La cerveza Westvleteren, producida desde 1940, es una bebida acaramelada oscura con alta concentración alcohólica (10,2), con notas de ciruela, cabeza cremosa y cuerpo robusto, así la describe Esquire.
Los monjes no venden la cerveza al detal. Quienes quieran obtenerla deben llamar al monasterio con un par de meses de antelación y solo despachan dos petacos por pedido. Cada caja hecha de madera tiene 24 unidades y tiene un costo de 40 euros, unos 120 mil pesos colombianos.
Las ganancias del producto se invierten en obras sociales y en el mantenimiento del monasterio.
En el mercado tradicional no se consigue esta cerveza, pero, asegura la revista, se pueden obtener algunas unidades en bares que la revenden por unos 40 mil pesos por unidad.
Los monjes no producen la cerveza en masa. Desde 1946 mantienen el número de producción anual, un poco menos de un millón y medio de unidades y ese es uno de los éxitos de esta artesanía, quienes quieran consumirla no la tienen fácil.
