
El nombre de Fernando Hakim ha cobrado gran notoriedad en los últimos días tras liderar la compleja intervención quirúrgica que permitió estabilizar al senador Miguel Uribe Turbay, quien resultó gravemente herido durante un ataque armado en medio de un acto político en la capital.
El reconocido neurocirujano, jefe del departamento de neurocirugía de la Fundación Santa Fe, se ha convertido en una figura clave no solo por sus capacidades médicas, sino también por su visión humanista y espiritual de la medicina.
Ciencia y fe: el mensaje que conmovió a Colombia
Días después de la operación, Fernando Hakim reapareció en redes sociales con un mensaje profundamente emotivo y espiritual que rápidamente se viralizó. A través de su cuenta de Instagram, el especialista compartió una fotografía de la estatua de San Charbel, un santo libanés al que tradicionalmente se le atribuyen milagros, acompañada de una oración:
“San Charbel, intercesor de los milagros, acompáñame en cada cirugía, guía mis manos con sabiduría, precisión y compasión”.
Aunque no menciona directamente al senador Uribe, el contexto no dejó dudas sobre la intención de sus palabras. En su publicación, Hakim resalta que “la ciencia y la fe deben trabajar de la mano”, una postura que ha sido aplaudida por miles de personas que reconocen en él no solo al médico, sino al ser humano que asume con sensibilidad el reto de salvar vidas.
La operación a Miguel Uribe Turbay: un desafío médico
El atentado contra el senador ocurrió el pasado sábado 7 de junio, cuando un menor de 14 años, presuntamente vinculado a una red de microtráfico, disparó contra el político durante un acto de campaña. Desde su ingreso a la Fundación Santa Fe, Uribe ha recibido atención especializada, siendo sometido a una cirugía para reducir la presión intracraneal. Esta intervención fue liderada por Fernando Hakim, en colaboración con su primo, el también médico José Antonio Hakim Tawil.
Según fuentes médicas, aunque el estado del senador sigue siendo delicado, su evolución ha sido calificada como “milagrosa” por sus allegados, dada la gravedad inicial del trauma.
Una dinastía médica de prestigio internacional
Fernando Hakim no es un nombre nuevo en el mundo de la neurocirugía. Es heredero de una dinastía médica que ha dejado una huella imborrable en la historia de la medicina en Colombia. Su padre, Salomón Hakim, fue el inventor de la válvula de Hakim, un dispositivo revolucionario para el tratamiento de la hidrocefalia que ha salvado millones de vidas en todo el mundo.
El legado de innovación continúa con Fernando, quien se formó académicamente en la Universidad de Harvard y ha dedicado su carrera a la investigación y el tratamiento de patologías como el síndrome de Chiari, tumores cerebrales, hidrocefalia y traumas de columna. Su hermano, Rodolfo Hakim, también neurocirujano, trabaja en el Children’s Hospital de la misma universidad estadounidense.
Médico, docente y referente en neurocirugía
Además de su práctica clínica, Fernando Hakim ejerce la docencia en instituciones como la Universidad de los Andes y la Universidad El Bosque, donde transmite no solo conocimientos técnicos, sino también su visión integral del acto médico. En un país golpeado por la violencia, su labor en el caso de Miguel Uribe Turbay ha puesto de relieve la importancia del compromiso, la preparación y la compasión en el ejercicio profesional.
La comunidad médica y la ciudadanía en general han expresado su reconocimiento al especialista, con mensajes de apoyo y gratitud: “Dios bendiga sus manos”, “Su fe nos conmueve”, “San Charbel intercede por Miguel Uribe”, son solo algunas de las frases que acompañan su publicación en redes.
En medio de la tragedia que ha sacudido al país, Fernando Hakim se ha convertido en un símbolo de esperanza, demostrando que, incluso en los momentos más oscuros, la combinación de ciencia, fe y humanidad puede marcar la diferencia.