Sonia Patricia Larrota, magíster en Geografía de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien analizó las principales motivaciones y la direccionalidad de las corrientes migratorias de salida de la población colombiana entre 1990 y 2015. Para ello adoptó un modelo gravitacional, abordando factores económicos, sociales, políticos, culturales y geográficos.
A partir de una encuesta realizada con 142 personas, el 41,5 % de la muestra manifestó las variables mencionadas entre las causas para irse del país.
De otra parte, la inestabilidad económica incidió significativamente en el deseo de migrar del 54,9 % de los encuestados, mientras que el desempleo también es considerado como un determinante importante para el 21,1 %, y muy importante para el 18,3 %.
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La búsqueda de crecimiento profesional y de mejores oportunidades laborales siguen siendo las razones de los colombianos para emigrar a países como Alemania, Irlanda, Argentina, Estados Unidos y Perú.
En ese sentido, el estudio halló que las diferencias salariales, las desigualdades sociales, la presencia de violencia y la percepción de inseguridad o vulnerabilidad en el lugar de origen conlleva a que las personas viajen a otros países.
Se comprobó que el 43 % de los colombianos cuenta con un empleo formal en el extranjero, mientras que el 8,5 % se encuentran desempleados y el 3,5 % trabaja en la informalidad.
Más trabajo y mayores ingresos
Para el 72,5 % de los encuestados uno de los factores más significativos a la hora de tomar la decisión de salir del país es la búsqueda de crecimiento profesional en el ámbito académico, traducido en oportunidades de estudio.
Algunas personas refieren que el costo de la educación en Colombia es alto frente a la baja retribución económica por el desempeño de las labores profesionales, en comparación con los ingresos que se pueden obtener en otros países, por lo cual resulta más provechoso migrar.
La creciente migración de personas especializadas es una característica generalizada del mundo contemporáneo; en Colombia este fenómeno comenzó a ganar importancia en los años noventa, cuando el Gobierno inició la implementación de programas tendientes a generar redes de apoyo para el trabajo científico, y en algunos casos a incentivar el retorno de los investigadores colombianos.
La encuesta realizada evidencia que la participación más alta la tienen las personas con grado de maestría (32,4 %), profesional (28,2 %) y especialización (14,8 %).
Un total de 115 inmigrantes con educación de tercer nivel se concentra en Europa Occidental, con el 55,7 %, frente a los que se encuentran en los países que limitan con Colombia, con un 8,7 %; en Norteamérica, 12,2 %, y en otros países de Centro y Suramérica, 13 %.
El 70,4 % de los encuestados señaló que antes de salir del país se encontraba residiendo en Cundinamarca; de ellos, el 67,6 % se concentraba en Bogotá, el 5,6 % vivía en el Valle del Cauca, el 4,2 % en Antioquia y el 3,5 % en Atlántico.
Por su parte, los principales destinos de los inmigrantes colombianos son Dublín (13,4 %), Brandeburgo (7,7 %), Buenos Aires (7,7 %), Estados Unidos (7,7 %) y Lima (6,3 %).
Relaciones sentimentales
De las 142 personas encuestadas, solo el 26,7 % vive en un país cuyo idioma oficial es el español, mientras que el 73,2 % con un idioma diferente, lo que indica que esta no es una limitante para desarrollar actividades cotidianas.
Un elemento adicional que vale la pena resaltar es la importancia que representa el establecimiento de relaciones sentimentales en el lugar de destino para tomar la decisión de permanecer en un país.
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Quizá esa sea una de las razones por las cuales el tiempo de permanencia de los colombianos en el país de destino es estable, con un 88,7 %, mientras que el porcentaje de los migrantes temporales es de 11,3 %.
No obstante, el mayor peso lo tienen las migraciones de corta duración, entre 1 y 5 años con el 53,5 %, seguido de una duración media entre 5 y 10 años con un porcentaje 23,2 %, y larga o definitiva, con más de 10 años, con un porcentaje 10,6 %.
La investigadora señala que aunque la muestra es reducida, este ejercicio da cuenta de los flujos migratorios, lo que permite profundizar en el conocimiento de este fenómeno.
Según los últimos datos publicados, Colombia tiene 2.736.230 emigrantes, lo que supone un 5,55 % de su población. Se conoce que en los últimos años el número de emigrantes colombianos ha aumentado en 64.534 personas, es decir un 2,42 %.
Con información de Unimedios.
