Clases de música, talleres de fotografía, danza, teatro, comunicación digital y un cine club itinerante, son algunas de las propuestas que tiene un grupo de jóvenes para buscar la reconciliación
Clases de música, talleres de fotografía, danza, teatro, comunicación digital y un cine club itinerante, son algunas de las propuestas que tiene un grupo de jóvenes para buscar la reconciliación entre los excombatientes de las Farc y su comunidad vecina para fortalecer capacidades entre la población del corregimiento de San José de Oriente, del municipio de La Paz, en el Cesar.
Los protagonistas de esta historia son cinco personas en proceso de reincorporación que integran el Colectivo de Comunicación La Rotativa del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ETCR, de San José de Oriente y 17 personas de la fundación Construyendo Sueños hacia la Paz de la comunidad, quienes acompañados por representantes de la Misión de Verificación del ONU en Colombia, del Programa de Desarrollo y Paz del Cesar, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Comisión de la Verdad, y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) trabajaron en grupos y dinámicas para analizar cómo a través del arte y la cultura pueden ayudar a la comunidad a resolver sus principales problemáticas y, a la vez, ser útil para fomentar e incentivar la reconciliación.
[caption id="attachment_1106416" align="aligncenter" width="1024"] Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia[/caption]
El proyecto, que empezó a formularse desde el año pasado, terminó de elaborarse este miércoles 15 de mayo durante una sesión de trabajo realizada en la biblioteca del barrio Betania, y que fue, en sí misma, un ejercicio de reconciliación. Los jóvenes, entre los 14 y los 29 años, trabajaron todo el día en la elaboración de la oferta de la Escuela que pretende ayudar a los jóvenes a fortalecer y/o construir su proyecto de vida, alejado de la violencia, y para el rescate de la memoria de esta región del país, tantas veces golpeada por el conflicto armado.
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Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia[/caption]
La fundación trabaja a través de la cultura en prevención de consumo de sustancias psicoactivas, violencia de género, embarazo adolescente y desarrollo ambiental, pero esta es la primera vez que trabaja con excombatientes y sus familias.
Trabajar con excombatientes ha sido gratificante, dicen los jóvenes de Construyendo Sueños hacia la paz, aunque no niegan que al principio la relación fue difícil.
“Al principio fue un poco tenso, porque aún hay muchas imágenes en nuestras mentes del momento de la violencia, pero también es una experiencia enriquecedora, porque pude ver en sus ojos la esperanza y su deseo de construir desde el diálogo y alejados del conflicto que tanto mal nos ha hecho a todos”, dice Duvan Suárez, parte de la Fundación.
Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia[/caption]
Obet toma fotografías, graba videos y está recibiendo capacitaciones en comunicación impartidas por Farc y por periodistas de la ciudad de Valledupar, que se han comprometido con el proyecto por gestión e iniciativa de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas. Él hace parte de la Rotativa, que a su vez es el equipo de prensa del ETCR.
“Para tener una verdadera paz debemos tender puentes y estrechar lazos de amistad con la comunidad de San José de Oriente, que es la comunidad más cercana al ETCR, por eso me interesa tanto el proyecto que estamos haciendo con los muchachos de Construyendo Sueños hacia la paz”, agrega Obet.
Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia[/caption]
“Aunque inicialmente se pensó en crear una escuela de música en el ETCR, la idea se compartió con algunos amigos e instituciones, y con los jóvenes de la comunidad de San José de Oriente y los jóvenes de FARC, y así empezó a tener un valor agregado y se fue adecuando a las necesidades de las comunidades”, dice Amaury Padilla, director del Programa de Desarrollo y Paz del Cesar.
Pronto la idea empezó a trascender el tema de la música para convertirse en un espacio de reconciliación donde los jóvenes del ETCR con los jóvenes de la comunidad buscan darle un uso creativo a su tiempo libre a través del aprendizaje de las artes, la danza, la cultura, la literatura y también como un ejercicio comunicativo.
Después de varios talleres, la idea se convirtió en proyecto y hoy es la bandera de estos jóvenes que están en la tarea de buscar financiación con la idea de garantizar el funcionamiento de la escuela por lo menos durante un año y de iniciar sus talleres de inmediato con los recursos que tienen a la mano.
Aunque son de paz aún no tiene sede, ya tiene un grupo de jóvenes ofreciendo talleres a la comunidad y trabajando en equipo con ganas de aportar a la paz. Este proyecto es acompañado por la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y el Programa de Desarrollo y paz del Cesar, y tiene como aliados a los funcionarios locales de ONU Derechos Humanos, la Comisión de la Verdad y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN.