El presidente Gustavo Petro viajó de urgencia a Cali tras el atentado terrorista con explosivos que estremeció a la ciudad y dejó seis personas muertas y 71 heridas, de acuerdo con el balance oficial de la Secretaría de Salud.
Las detonaciones ocurrieron en la mañana de este lunes en inmediaciones de la base aérea Marco Fidel Suárez, en el norte de la capital del Valle. La serie de explosiones provocó escenas de pánico, con vehículos destruidos, personas heridas en las vías y una rápida movilización de ambulancias y organismos de socorro.
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Ante la magnitud de la tragedia, el mandatario convocó un consejo de seguridad extraordinario, que aún no ha iniciado. En la reunión se espera la presencia de la cúpula militar, la gobernadora Dilian Francisca Toro y el alcalde Alejandro Éder, quienes coordinarán las medidas inmediatas de respuesta y protección.
En sus primeras declaraciones, Petro condenó el ataque y lo definió como un “crimen de guerra y de lesa humanidad”, señalando que este es el segundo golpe de gran escala contra Cali en su gobierno.
Por su parte, el alcalde Éder respondió ordenando la militarización total de la ciudad, con el despliegue de tropas en las entradas y salidas, y patrullajes en corredores estratégicos para reforzar la seguridad.
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