
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, aprobó este miércoles una ley por la que se suspende la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Así lo informó la televisión oficial del país. Según la legislación, a los inspectores de la OIEA no se les permitirá el ingreso a Irán, a menos que se garantice la seguridad de las instalaciones nucleares del país.
Desde el Gobierno iraní han indicado que necesitan seguridad en las “actividades nucleares pacíficas” que adelantan, y que la entrada está sujeta a la “aprobación del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán”, según indicaron medios locales.
Hace una semana, el Consejo de Guardianes de Irán ya había validado un plan para suspender la cooperación con el OIEA, el cual contempla prohibir la entrada del organismo en Irán y expulsar a los inspectores que se encuentren en su territorio.
Esta medida se toma tras la creciente tensión entre Irán y el OIEA, motivada por la ofensiva israelí iniciada el pasado 13 de junio contra el programa nuclear iraní, a la que siguieron ataques posteriores desde Estados Unidos contra instalaciones en Fordó, Natanz e Isfahán, en lo que ya se conoce como la guerra de los 12 días.
Desde Teherán reprochan a la entidad internacional, y en especial a su director, el argentino Rafael Grossi, no haber condenado los ataques sufridos. Según Irán, estos hechos vulneran el Tratado de No Proliferación (TNP) y el derecho internacional. Por ello, también plantean la posibilidad de prohibirle la entrada a Grossi.
El director general del OIEA reconoció, en entrevista con la emisora francesa RFI, que hay una tensión en las relaciones entre Irán y la agencia, y que “hay voces políticas” que consideran que el organismo “no fue parcial” al no condenar los ataques israelíes.
Grossi señaló que, tras el cese de hostilidades, escribió directamente al ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, para proponerle una reunión urgente. También se ofreció a viajar de inmediato a Irán para retomar las inspecciones, aunque aún no ha recibido respuesta.
La guerra de los 12 días comenzó cuando Israel lanzó una campaña de bombardeos contra Irán, en la que murieron altos comandantes militares y científicos nucleares. Teherán respondió con olas de misiles y drones contra territorio israelí.
Dicho conflicto dejó más de 900 muertos en Irán, según el poder judicial de ese país, mientras que en Israel murieron 28 personas, de acuerdo con sus autoridades. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que las tres instalaciones iraníes fueron “totalmente destruidas” en los bombardeos, aunque la magnitud del daño aún no está del todo clara.