La defensa del soldado del Ejército Nacional señalado de asesinar a Juliana Giraldo Díaz pidió que el proceso que se adelanta en su contra por el delito de homicidio en persona protegida sea trasladado a la Justicia Penal Militar.
Un delegado de la Fiscalía General se presentó ante el Juzgado Segundo Promiscuo de Miranda (Cauca) con el fin de adelantar la audiencia de formulación de imputación en contra del uniformado.
Sin embargo, en la diligencia, la defensa planteó el conflicto de competencia y será el Consejo Superior de la Judicatura quien definirá si el caso continúa su trámite en la justicia ordinaria o pasará a la penal militar.
El delegado de la Fiscalía, por su parte, argumentó que debe seguir con la investigación contra el soldado que mató a Juliana Giraldo para otorgar todas las garantías judiciales a la víctima y sus familiares.
Según dijo, los indicios dan cuenta de que el uniformado involucrado en los hechos actuó a mutuo propio y no en un acto del servicio y que, con su proceder, habría desatendido los lineamientos definidos por el Ejército Nacional para reaccionar en un puesto de control.
La Fiscalía también manifestó que Juliana Giraldo Díaz era una mujer transgénero integrante de la población civil, por lo tanto estaba protegida internacionalmente. Esto indicaría que con su muerte fueron vulnerados los principios de distinción y precaución que contempla el Derecho Internacional Humanitario.
La formulación de imputación en contra del soldado no se realizó y la jueza del caso dio traslado a la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura.
Así se conoció el asesinato de Juliana Giraldo
Fue Francisco Larrañaga, esposo de la víctima, quien hizo la denuncia de los hechos a través de redes sociales. En un desgarrador video el hombre contó que un soldado del Ejército le disparó a su mujer en la cabeza y que todo ocurrió en medio de un retén.
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"Mire, no llevamos armas, no llevamos nada, me mataron a Juliana. Ese man le pegó un tiro en la cabeza, mire, mire, ayúdeme por favor, no tenemos nada. Dios mío, Dios mío, yo no hice nada", grita el hombre de manera angustiosa.
En ese momento, el Ejército Nacional señaló que los entes judiciales procedieron a realizar los actos urgentes y que "la unidad militar iba a permanecer atenta a los requerimientos judiciales, al tiempo que colocó a disposición el uniformado presuntamente involucrado en el lamentable acontecimiento, con el propósito de apoyar en el desarrollo de la investigación".