Contratación pública: el mercado de las ilusiones

Publicado por: admin el Mié, 02/08/2017 - 09:28
Diariamente son miles las personas que ilusionadas por una oportunidad laboral, se presentan e inscriben en las oportunidades ofrecidas para trabajos de distinta índole. No solo por la Comisión Naci
Diariamente son miles las personas que ilusionadas por una oportunidad laboral, se presentan e inscriben en las oportunidades ofrecidas para trabajos de distinta índole. No solo por la Comisión Nacional del Servicio Civil sino también por las entidades territoriales, locales, distritales y nacionales y que se promocionan por las miles de paginas en Internet. Sin embargo, muchas de estas ofertas terminan convirtiéndose en humo cuando las personas se dan cuenta que nunca las llaman o que, aunque los llaman a presentar pruebas, éstas son insuperables, para luego ver como se contrata a alguien, que algunos casos, ni siquiera fue visto en el proceso de selección. Para el caso de la Comisión Nacional del Servicio Civil, es necesario adquirir un PIN que varía en precios, para tener acceso a una oportunidad en alguna de las convocatorias vigentes, estos PIN´s deben ser ingresados en una pagina web que raras veces funciona y que finalmente, luego de superar el reto de agregar el PIN, puede encontrarse con que la convocatoria deseada ya venció o no se cumple con los criterios de selección. Casos como estos se repiten a diario en todas las instituciones públicas. Recientemente vimos como en la Alcaldía de Bogotá, se ofertaban cuarenta y dos cargos para la Alta Consejería para los Derechos de las Victimas, La Paz y la Reconciliación y miles de personas que se enteraron gracias al voz a voz, ya que dicha convocatoria no fue ofertada en ninguna pagina de empleos y como elemento adicional, solo dieron 4 horas para la inscripción de interesados, sin embargo lo interesante ocurrió después, cuando el 28 de julio (en horas de la noche) citan a pruebas para el día 30 de julio a través de la pagina, sin notificar a los interesados, dejando solo un día para enterarse. Quienes tuvieron la fortuna de ingresar a la pagina web y enterarse de la novedad se encontraron ademas, con un confuso texto que rezaba: "(...) Por lo anterior, y con el fin de garantizar el derecho a la igualdad y acceso al empleo público, se informa a los aspirantes inscritos en las dos convocatorias que se ha programado la realización de la Evaluación de Conocimientos, -Prueba Técnica de la Convocatoria No. 02 para el día martes 01 de agosto de 2017 a las 8:00 a.m. en la Dirección de Talento Humano, ubicada en la Carrera 8 No. 10-65 Edificio Bicentenario I - Piso 4º." Este texto fue entendido por la inmensa mayoría de aspirantes (exceptuando los cuatro aspirante que llegaron a la prueba en la fecha inicial), como que la prueba había sido trasladada para la nueva fecha, sin embargo, cuando los aspirantes llegaron a la cita pactada, fueron informados que la fecha original era la inicialmente mencionada y, que según lo establecido inicialmente, todos estaban descalificados. Este es solo un ejemplo de lo que ocurre en muchas de las convocatorias para aspirar a algún cargo público, sin embargo y pese a las constantes burlas de las entidades y la mirada ciega de los entes de control, las personas siguen creyendo en alguna posibilidad de acceder a estos contratos. Son muchas las "trampas" que se le hacen a la contratación pública, para finalmente contratar a quienes se desee, bien sea por intereses personales, por cumplir una promesa política o simplemente por "pagar favores". En el 2009 se conocieron dos casos en los que se contrató a los gerentes de los hospitales de Cunday y el de Puerto Inirida a personas que apenas habían superado las pruebas realizadas, aun cuando otras personas había obtenido los mayores puntajes. Finalmente, los alcaldes de los dos municipios contrataron a los que a bien les pareció. Solo por mencionar dos ejemplos mas. Pese a que en la Constitución en el Articulo 125, se afirma que la "Los empleos en los órganos y entidades del Estado son de carrera. Se exceptúan los de elección popular, los de libre nombramiento y remoción, los de trabajadores oficiales y los demás que determine la ley". Además, que la Ley 909 de 2004, regula la contratación publica. Se sigue contratando por prestación de servicios a quienes cumplen con el requisito principal; ser amigo de alguien que es amigo de otro, un "usted no sabe quien soy yo" o el siempre recomendado por el político de turno. Se avecina con bastante rapidez, un nuevo proceso electoral y con él, las siempre avalanchas de contratos que aparecen previo a la entrada en vigencia de Ley de Garantías Electorales. Aunque, este mecanismo fue creado para controlar el tráfico de influencias y la negociación de voluntades políticas, solo ha logrado acelerar los procesos de contratación, pero al igual que antes, al igual que siempre, siguen quedando los mismos en las mismas.