El pasado de Chespirito en las inferiores de fútbol de México

Publicado por: admin el Mié, 03/12/2014 - 12:09
De niño, Roberto Gómez Bolaños era bajito, chato y delgaducho. La mayoría de veces se le veía jugando fúbtol en las polvorientas calles de Benito Juárez, localida

De niño, Roberto Gómez Bolaños era bajito, chato y delgaducho. La mayoría de veces se le veía jugando fúbtol en las polvorientas calles de Benito Juárez, localidad del Distrito de México. Por su complexión delicada algunos amigos se burlaban de él, pero para sorpresa de todos y sin importar las consecuencias, se caía a los golpes con ellos. Quería demostrar su hombría.

No obstante la valentía se esfumaba cuando caía la noche. Le tenía miedo a la oscuridad y cada vez que se iba a dormir era un martirio, siempre pensaba que aparecería algo bajo su cama, lo cual nunca sucedió.

En el colegio volvía a mostrar su lado viril, se enfrentaba a los chicos más grandes. Lo brabucón le sirvió, aunque su mamá nunca se dio cuenta que era peleador. En Peso Paja, la división más ligera en el campeonato nacional de boxeo mexicano, fue subcampeón y campeón dos veces. Nadie le ganaba. Hasta que ingresó a Guantes de Oro y le metieron una paliza. Hasta ahí  dejaría el boxeo.

A mediados de los años 40 perteneció a la selección de fútbol del Instituto de México en quinto y sexto de primaria. En ese momento llegó un nuevo entrenador, el costarricense Rodolfo Muñoz, reconocida figura del Real Club España y otros clubes aztecas en las ligas mayores de fútbol de México.

"Butch", como le decían al entrenador , se dedicó a Roberto y lo formó. El chico se convirtió en una estrella. En el barrio lideró una pandilla, Los Aracuanes. Las chicas se derretían al verlo. Una de ellas fue Graciela Fernández, quién lo vio junto a su cuadrilla en un bar y él la invitó a bailar.

-¿Quieres bailar?- preguntó Roberto con tono conquistador.

La chica se sonrojó, "me está sacando a bailar Roberto Gómez Bolaños", pensó. Tiempo después sería la novia y su esposa.

Rodolfo Muñoz viendo el progreso del adolescente de 15 años lo mandó a jugar a las inferiores del Club Deportivo Marte, equipo que formaba parte de las ligas mayores de México y campeón esa temporada 1942-1943.

Se enfrentó a varios clubes profesionales como el América, Atlante o el extinto Real Club España. Jugaba de delantero en la punta derecha. Era gambeteador, no se dejaba quitar el balón fácilmente, pero cuando iba al cuerpo a cuerpo la mayoría de veces lo desplazaban. Se convirtió en goleador de su equipo. "Era muy aburrido, lo único que sabía hacer era meta y meta goles", aseguró Roberto Bolaños en un especial para el canal Biography Chanel.

Sus escasos 1.61 metros y 48 kilos no le permitieron ascender en el equipo. No siguió la carrera del fútbol. "Yo creo que pudiera haber sido profesional si hubiese tenido más corpulencia correspondiente, pero era muy finito", explicó en el mismo especial José Luis Ramirez, amigo de infancia.

No tuvo fortuna con el fútbol, pero era tal la pasión que escribió el guión de "Chanfle". Lo protagonizó y tuvo la oportunidad de ser figura en el estadio Azteca. Uno de sus anhelados sueños.

 @JuanCachastan