Existencia de lo ajeno

Publicado por: admin el Mié, 23/10/2013 - 15:59
No es fácil encontrarse -en cuerpo y alma-
en un lugar tan lejano a casa
A fuerza de soledades y asombros
los huesos van asimilando el paisaje
mientras los ojos se acostumbran
a las ropas y al a
No es fácil encontrarse -en cuerpo y alma- en un lugar tan lejano a casa A fuerza de soledades y asombros los huesos van asimilando el paisaje mientras los ojos se acostumbran a las ropas y al ancho del camino Se pasa más tiempo -en retórica y práctica- perdido entre calles y edificios Buscando el horizonte de la luz entre izquierdas derechas altas y bajas Descubriendo lejanos fotogramas mentales que recuerdan el sendero de antaño A fuerza de extrañar -cosas y personas- voy descartando su presencia Entonces sueño despierto retando a la existencia de lo ajeno que se ha quedado viviendo en mí y que no tenía idea que poseía Y en ese ejercicio -de memoria y corazón- se va arrumando otro año de vida intentando mantener intactos los recuerdos Pese a la soberbia de lo desconocido y a lo complejo de las distancias hoy sobrevivo gracias a las ausencias Rantés. @RantesGualdrón