¿Odian los crocs? Ustedes los comprarán mucho más caros

Publicado por: admin el Lun, 30/03/2015 - 12:18
Desde que murió Joan Rivers, todos parecen querer disputarse su puesto. Se burlan del vestido de "quinceañera" de Rihanna en los Grammy, pero llevan su práctica más allá: comparten imágenes de t
Desde que murió Joan Rivers, todos parecen querer disputarse su puesto. Se burlan del vestido de "quinceañera" de Rihanna en los Grammy, pero llevan su práctica más allá: comparten imágenes de tenis de tacón, crocs o leggings con la cara de Falcao (esto fue para la época mundialista), como si fueran el epítome del horror. No pueden creer que las personas los usen, los compren y los adapten. Y mucho menos pueden entender que las grandes firmas de moda vendan todo esto a precios exorbitantes. Sí, el Niño Dios son los papás: Dior vendió crocs con apliques y Adidas y Jeremy Scott  lanzaron los "teni- tacón" en su última colección. Marcas como Mr. Gugu y Mr. Go puedan lanzar suéteres con los tintes más kitsch que se puedan imaginar, capitalizando lo que hicieron algunos ingeniosos con los leggings que alguna usó para apoyar a la Selección. Pero quienes juzgan toda prenda salida de cualquier manifestación marginal, olvidan  que todo lo que se considera "feo" o propio de "clases bajas" (como si ellos fuesen un árbitro de la moda tipo Cecil Beaton), en épocas posteriores será considerado una prenda de uso aceptable y hasta ideal. Obvian que sus padres punks, que escandalizaron a sus abuelos, son los que permiten hoy que ellos puedan usar Dr. Martens y verse "cool". Y que sus abuelos, que probablemente detestaron a todo el que usó ruana y alpargatas, deben ver hoy cómo estas prendas no son solo patrimonio artesanal: también marcas como Chanel o Mango las venden en cualquier temporada de primavera/verano. Aunque no todo lo marginal tiene éxito y siempre está acompañado de ironía: algunas de ellas, tan celebradas dentro de lo establecido son tan contradictorias como la sociedad que las adapta. Una muestra de ello es el color de piel o el mismo concepto de "naturalidad". El racismo sigue latente y las personas morenas son ampliamente discriminadas, pero broncearse sigue siendo una constante en ciertos círculos de las clases adineradas. El maquillaje que hoy predomina es el "natural" y se hace todo lo posible para verse con el rostro relamido, pero ¡ay! de cualquier mujer y peor aún si es famosa, si llega a ser captada sin maquillaje: toda su "magia se desvanecerá". Solo si pone una imagen en Instagram para mostrarse "natural", respaldada por sus miles de tratamientos, será reivindicada. Este y muchos otros ejemplos muestran la contradicción  de las tendencias, que pueden representar algo en épocas y contextos, pero su significado cambiará hasta convertirlas en íconos. O no. Por eso, algunas de ellas, así sean odiadas, serán lo que representará el futuro, así no terminemos de admitirlo. Y aunque hoy los crocs sean el "Satán" de Facebook, quizás algún día, sean una prenda básica en un closet que tomará todo lo que alguna vez compartimos con horror y veremos que ese desprecio solo es parte de una historia tan cíclica como la moda misma. Una historia ya contada y vendida más cara. @LuxAndLan