Un personaje de cómic

Publicado por: admin el Jue, 03/01/2019 - 13:48
El otro día leí en Internet que Donald Trump  preguntó a una pequeña de 7 años que si todavía creía en Santa Claus. Cuando explicamos a nuestros sobrinos que Papá Noel no existe, ellos ya lo
El otro día leí en Internet que Donald Trump  preguntó a una pequeña de 7 años que si todavía creía en Santa Claus. Cuando explicamos a nuestros sobrinos que Papá Noel no existe, ellos ya lo sospechan. La confirmación de los padres sanciona la duda. No es un momento fácil para ninguna de las partes. Desconocemos cuál de ellas sufre una decepción mayor, pues mi hermana y su esposo, en el momento de colocar los regalos en el arbolito, de adornarlos y de escribir sobre el envoltorio el nombre del destinatario, creían también, víctimas de un desdoblamiento mental inexplicable, en ese ser extraordinario que se desplaza a bordo de un trineo tirado por ciervos voladores. Al revelar a su hija el secreto, se lo revelaron a sí mismos. Cami, preguntó ella, la madre de mi sobrina. ¿Cómo es posible que todo esto haya sido un montaje? Vivimos en una farsa, dije yo, desenvolviendo el regalo que tan delicadamente había traído Papá Noel para mí. También los niños, creería yo, deberían consolar a sus progenitores por esa pérdida brutal. Después de todo, no salen de una mentira para entrar en la verdad, sino para ingresar en una ficción más perversa a la que llamamos realidad o vida adulta, como ustedes prefieran, uno de cuyos máximos representantes es curiosamente un personaje de cómic llamado Donald Trump. El dólar, por citar un ejemplo, no tiene un grado de existencia mayor que Papá Noel. Se mantiene, como el abuelo de traje rojo y barba blanca gracias a la fe que depositamos en él. Bastaría con que la perdiéramos para que se desplomase en 24 horas. Y quien dice el dólar dice el euro o cualquier otra moneda cuyo respaldo como el de las anteriormente mencionadas, no sea otro que el de la mera confianza. Negar tajantemente una ficción inocente cuando se vive en un delirio criminal, que es lo que ha hecho Trump con esa pobre niña de 7 años, viene a ser como si Wonder Woman acusara a Spiderman de ser un personaje fantástico lo que significa que el presidente de Estados Unidos es un completo imbécil.