Esta semana queda aprobada la reforma tributaria en el Congreso con la que el Ministerio de Hacienda proyecta recaudar alrededor de 20 billones de pesos el próximo año y recaudos similares en los períodos siguientes. Se espera que dichos recursos sirvan para cubrir en parte las necesidades de gasto público social que el Gobierno ha venido planteando.
La reforma aborda muchos temas de manera simultánea, por lo que vale la pena organizar por pilares los aspectos más representativos y los que más tocan a la gente. He querido dejarles un resumen práctico en las siguientes líneas.
Personas jurídicas - Empresas
Las empresas representan el grueso de la reforma. La tarifa general quedó en el 35%.
La mayor preocupación está entre las empresas dedicadas a la producción de petróleo crudo y carbón. Primero, por la sobretasa en renta que oscilará entre el 5 y el 15% para el sector del petróleo y del 5 y el 10% para carbón. Ambas atadas a precios internacionales. Segundo, por la no deducibilidad de las regalías pagadas que significa no poder deducir del impuesto de renta cerca de una tercera parte de las regalías.
Buenas noticias para hotelería y turismo en pequeños municipios
Se mantuvo nuestro logro de la tarifa especial en renta del 15% para hoteles nuevos y servicios turísticos en municipios de menos de 200 mil habitantes. Lo que buscamos es incentivar este sector fundamental para el desarrollo y el empleo. También, se aprobó una deducción especial temporal para el mismo sector en San Andrés, Providencia y Santa Catalina con el objetivo de fomentar el empleo en el 2023.
Iglesias, sin impuestos
Hubo discusión frente al impuesto a algunos ingresos por actividades mercantiles de las iglesias. Finalmente, este punto que negamos en la plenaria de Senado terminó por imponerse.
Recursos de sobretasa a los bancos irá a vías rurales
Los tres puntos del recaudo por concepto de la sobretasa al sector financiero se destinarán a la financiación de vías de la red terciaria, impulsando el desarrollo rural y nuestros territorios. Se recaudarán aproximadamente $400 mil millones anuales.
Impuesto a bebidas azucaradas y alimentos ultra-procesados
Logramos, con una proposición del Partido Conservador, sacar de esta lista el pan, la leche, la miel, entre otros. Hay alimentos que sí tendrán un impuesto como las gaseosas o los embutidos. La tarifa, en el caso de las bebidas azucaradas, será fijada en un valor de hasta 55 pesos por cada 100 ml dependiendo de la cantidad de gramos de azúcar adicionada. En el caso de los ultra-procesados, la tarifa será progresiva iniciando en el 10% en noviembre de 2023, 15% en 2024 y 20% a partir de 2025.
Venta de animales, recicladores y cárcel para evasores
La venta de animales de compañía tendrá un IVA del 19%, al igual que las boletas para corridas de toros. Los recicladores podrán acogerse al régimen SIMPLE de tributación. Además, habrá cárcel para evasores cuando reincidan por tercera vez y se disminuyó de 5 mil a mil millones la cuantía para que sea delito.
Personas naturales
En cuanto al impuesto de renta las modificaciones no tocan las tarifas ni la base gravable. Seguimos con los mismos rangos del 0% al 39% de impuesto. Si bien esto significa que no se afecta a ninguna persona que hoy no declare renta, sí se limita la posibilidad de deducir y descontar ciertos conceptos como el ahorro en cuentas AFC, los gastos de medicina prepagada, las rentas exentas de trabajo, entre otras; a través de la reducción de los umbrales o techos máximos de deducción.
El efecto práctico que esto produce es que, si bien una persona natural podría descontarse por los anteriores conceptos hasta máximo un 40% de su renta líquida, con los nuevos umbrales ajustados sólo las personas que hoy ganan un poco más de 10 millones mensuales en promedio podrán alcanzar efectivamente el 40%. Mientras tanto, las personas que obtengan ingresos superiores a los 10 millones tendrán un tope fijo e inmodificable de máximo 1340 UVT anuales, equivalentes a poco más de 50 millones de pesos en el año. Esto significa que no podrán descontarse o deducirse ni un peso más, ampliando así su renta líquida gravable y por tanto el impuesto a cargo.
Por su parte, el impuesto al patrimonio quedó fijado a partir de 3.000 millones de pesos, descontando los primeros 460 millones de la vivienda de habitación y con tarifas marginales desde el 0,5% hasta el 1,5%, estas tarifas irán hasta el 2026. A partir de 2027, las tarifas quedarán entre el 0,5 y el 1%.
Uno de los aspectos más polémicos del impuesto al patrimonio fue el valor intrínseco de las acciones. Aunque siguen quedando algunas dudas sobre la forma más adecuada de valorar el patrimonio de los accionistas para no afectar la inversión y las startups, se logró una fórmula para reducir el impacto negativo en esta materia.
No se gravarán las pensiones
Otro tema por destacar en personas naturales es la eliminación del impuesto de renta a las pensiones que se había propuesto en el texto original del proyecto. Igualmente, se logró incluir la posibilidad de descontar cerca de tres millones de pesos adicionales al umbral del 40% por dependientes económicos (hijos menores, padres en la tercera edad, familiares con discapacidad), beneficio limitado hasta cuatro personas. También se logró en materia de dividendos reducir la tarifa original propuesta del 39% al 20%. En el caso de la ganancia ocasional la tarifa quedó en 15%.