El próximo 7 de septiembre, a las 6 de la tarde, la Selección Colombia iniciará su camino rumbo al Mundial 2026 que se disputará en Norte América. Ese día, la Tricolor recibirá a Venezuela en el estadio Metropolitano de Barranquilla. Como todo inicio, y sin que aún se conozca la lista de convocados, el comienzo de las Eliminatorias genera desde ya expectativa en la afición y la prensa deportiva nacional.
Los prolegómenos de la Tricolor invitan a esperanzarse. De la mano de Néstor Lorenzo, Colombia ha disputado 8 partidos en los que logró 2 empates y 6 victorias, la última de ellas ante la tetracampeona del Mundo, Alemania. Si bien es cierto, los ocho encuentros fueron amistosos, el equipo Nacional mostró ambición. Cuenta de ello dan los 16 goles marcados, para un promedio de 2 dianas por compromiso. Dato no menor si se tiene en cuenta que durante la última Eliminatoria fueron siete los partidos en los que la Selección no logró anotar y que explican en parte la no asistencia a Qatar 2022.
Otro factor a resaltar es la paulatina renovación. Lorenzo ha llamado a 58 jugadores, 10 de ellos debutantes con la Selección absoluta, entre los que se destacan Jhon Jader Durán, Kevin Castaño, Jorge Carrascal, Andrés Salazar y Óscar Cortes, los dos últimos de gran actuación en el Mundial Sub-20. A estos nombres se suman el de Yaser Asprilla y Jhon Arias, ya con minutos, pero que comienzan a ganar más espacio en la Tricolor.
Sin embargo, los buenos augurios vienen también acompañado de interrogantes. Una de las incertidumbres más notorias que rodea este nuevo proceso está en el papel que puedan jugar referentes como Radamel Falcao García y James Rodríguez. En el caso de Falcao preocupa los escasos minutos que tiene en el Rayo Vallecano y el ruido mediático que pueda generar el hecho que se le convoque por encima de hombres como Jhon Córdoba de gran campaña con el Krasnodar ruso donde en 59 partidos ha marcado 30 goles.
En cuanto a James, genera ilusión su llegada a un equipo competitivo como Sao Paulo, donde para jugar deberá esforzarse, pero en cuanto a la Selección preocupa la actitud que pueda tener dentro del camerino y qué tanto esta pueda ser contraproducente para los objetivos de la Tricolor.
Y es precisamente la gestión del grupo el otro interrogante que surge previo al inicio de las Eliminatorias, pues si bien hasta el momento el ambiente al interior del combinado nacional parece tranquilo, no hay que olvidar las disputas que se dieron durante el mando de Queiroz y Rueda, y en una eliminatoria que se perfila reñida no faltarán los inconvenientes. Así que el liderazgo que hasta el momento ha mostrado Lorenzo se pondrá a prueba. El DT argentino tiene a su favor el hecho de conocer de cerca las entrañas de la Selección, por su etapa como asistente de Pékerman, pero una cosa es con guitarra y otra con violín. Ahora será el quien deba poner la cara.
Con seis cupos y medios que tendrá Conmebol para el próximo Mundial, parece factible que Colombia vuelva a la cita orbital en 2026, pero habrá que revalidar ese pronóstico partido a partido. Lo que sí está garantizado es el apoyo de la gente.
