Terminó la espera. Las Eliminatorias Sudamericanas iniciaron y con ellas la ilusión de Colombia de volver a un Mundial. La presentación de la Tricolor en las dos primeras fechas dejó un sabor agridulce. Por un lado, cosechó cuatro de seis puntos y mantuvo el arco en cero lo que le permite conservar el invicto bajo el mando de Néstor Lorenzo; a eso se suma el buen rendimiento que mostraron jugadores como Camilo Vargas, John Lucumí y Jhon Arias.
Entre las sombras que dejó la Selección en este inicio de Eliminatorias están la falta de generación de juego en la zona media, el pobre nivel ofensivo de Cuadrado, Uribe y Luis Díaz y la poca respuesta que en general ofrecieron los hombres que ingresaron desde el banco de suplentes.
Ahora, quiero hacer énfasis en un detalle que, aunque parezca menor, tiene su importancia. Se trata de la camisa ‘9’ de la Selección Nacional. En este inicio de Eliminatorias y ante la ausencia de Falcao, ese dorsal lo llevó Luis Sinisterra, un jugador que como profesional nunca ha lucido semejante número, porque no es un delantero centro. Y si había alguna duda al respecto, el hombre del Bournemouth se encargó de despejarla frente a Chile en la muy mencionada jugada en la que teniendo el arco de frente decidió colocar un pase atrás donde no había ningún compañero.
Un número que ha sido sinónimo de gol y alegrías para los colombianos en tiempos recientes y que en el pasado supieron vestir hombres como el ‘Tren’ Valencia, Víctor Hugo Aristizabal o Juan Pablo Ángel, no se puede entregar de manera aleatoria como ha sucedido en la era Lorenzo. La ‘9’ la debe llevar la principal referencia de ataque, es decir, Rafael Santos Borré, aunque él por cávala y gusto prefiera la ‘19’. La camiseta que identifica a los goleadores por excelencia no puede estar huérfana en esta Selección.
En lo referente al resto de escuadras sudamericanas el panorama pinta parecido a lo que fueron las eliminatorias pasadas. Brasil y Argentina luchan por el primer lugar, mientras que Uruguay y Ecuador tienen el talento suficiente para, junto con Colombia, pelear por el tercer puesto. La novedad y lo interesante se lo disputarán las cinco selecciones restantes. Chile y Perú, le apuntarán a exprimir al máximo la experiencia y el talento de los jugadores históricos que aún conservan en sus planteles. En el caso de Venezuela buscará sacar provecho de la plaza y media de más que tendrá Conmebol para intentar llegar a su primera cita mundialista; aferrándose también a lo que le puedan ofrecer históricos como Tomás Rincón, Salomón Rondón o Roberto Rosales.
Paraguay está atravesando un momento de gran confusión tanto así que se convirtió en el primer combinado que echó a su entrenador. Lo positivo del equipo guaraní es que cuenta con cinco o seis jugadores jóvenes de grandes condiciones que bajo una buena dirección pueden permitirle a la albirroja soñar con regresar a un Mundial después de 16 años. Y por último está Bolivia una Selección que con el tiempo se muestra cada vez más débil, una condición que parece no mejorará en el corto plazo si se tiene en cuenta la profunda crisis que vive su fútbol en medio de suspensiones y amaño de partidos.
Así las cosas, las Eliminatorias Sudamericanas parecen tener un libreto definido donde lo más interesante estará en saber quiénes ocupará la sexta y séptima posición. Colombia deberá mantener la consistencia y de paso aprovechar los compromisos que vienen para intentar sumar de a tres y consolidar una idea de juego que le permita llegar con chances de pelear instancias finales en la Copa América del próximo año, y refrendar así la palabra empeñada de su entrenador.
