En las últimas semanas, -un poco para evitar la ecoansiedad-, me di a la tarea de reunir en estas líneas algunos ejemplos de lo que está saliendo bien en la lucha contra el cambio climático.
Creo que tenemos que hacerle un poco de justicia a las personas, instituciones, empresas, ONG, organismos multilaterales y todos aquellos que han pasado a la acción y que, con ciencia, tecnología, trabajo social e innovación están cambiando el mundo.
A continuación, la primera entrega del resultado de esta búsqueda, no tan juiciosa como quisiera, pero bastante más esperanzadora de lo que me imaginaba:
- Energías renovables: La Agencia Internacional de Energía, AIE, cerró el año 2021 hablando de una nueva economía energética mundial y prevé un aumento del 95% en la capacidad energética de fuentes renovables para 2026.
Recordemos que, recientemente el Panel Intergubernamental de Expertos, IPCC, fue contundente al explicar que, sin transición energética todos los esfuerzos contra el calentamiento global serán en vano. Así que, las perspectivas de la AIE son la piedra angular contra la crisis climática.
Y la noticia es positiva en muchos sentidos, pues el sector emplea a 11.5 millones de personas en el mundo y en 2026 llegará a los 14 millones; además es un mercado laboral con mayor equidad de género que el de los combustibles fósiles. El año pasado las mujeres ocuparon el 32 % del total de los puestos de trabajo en renovables, frente al 21 % de los puestos en sectores relacionados con los de hidrocarburos; según la misma agencia.
- Residuos: Las cifras de residuos recuperados, reutilizados o recirculados mantienen un crecimiento sostenido. ONU Hábitat indicó que al menos 200 ciudades del mundo tienen tasas de reciclaje superiores al 80%. Según el Banco Mundial al menos 6 países europeos están reciclando más de la mitad de los desechos que generan al año y aunque el principal rezago está en América Latina, es valioso saber que un gigante como México recicla al menos el 30% del plástico que produce.
Ahora bien, el reciclaje es una de las soluciones, pero recordemos que no es más sostenible quien más recicla sino quien menos residuos genera, y en ese sentido vale la pena decir que los procesos de ecodiseño, el rechazo a la obsolescencia programada, la creciente tendencia a reusar productos de segunda mano, -como la ropa-, también son esperanzadores. La tarea es titánica y es global, hay que acelerar y hay con qué.
- Restauración de coral, una tarea que es posible y está avanzando en todo el mundo. Si bien en los últimos 30 años, al menos el 50% de los arrecifes de coral murieron por estrés directamente relacionado con el calentamiento global, hoy tenemos la ciencia y la tecnología necesarias para restaurarlo. El punto es crucial, porque de los arrecifes de coral dependen un gran número de especies marinas, la salud de los corales tiene repercusiones en la seguridad alimentaria, la protección costera ante fenómenos meteorológicos, la pesca, el turismo, entre otras actividades.
A propósito, es relativamente fácil sumarse a la restauración de coral en el mundo, les dejo este link, con que vean el video de la intro ya estarán aportando: https://www.shebahopegrows.com/home.
También encontré este juego de la NASA: http://nemonet.info/ , cualquiera puede participar y el aporte es ayudarle a la inteligencia artificial a reconocer y clasificar corales, échenle un ojo.
En la siguiente columna continuaremos con la generación de negocios verdes, reforestación y un par hechos que dan cuenta del cambio de modelo de consumo.
No es mi intención decir que todo está hecho, habría que duplicar todos estos buenos resultados, en un periodo de tiempo muy corto, para cumplir las metas que nos propusimos como sociedad, pero algo estamos haciendo bien y eso también hay que decirlo.
Ante la oscuridad que representa el cambio climático,
“… ¡que venga cualquiera con un farol!, preferiblemente tú”
