La última información publicada por el DANE sobre el comportamiento del sector manufacturero, el comercio y la economía generan preocupación sobre una posible recesión económica a finales de 2023. Sin embargo, el panorama final depende de la disposición que tenga el Gobierno Nacional de enviar mensajes asertivos a los gremios de la producción y la capacidad de las autoridades monetarias para controlar las presiones inflacionarias en el país y, de esta manera, evitar que la crisis del primer semestre se convierta en una crisis de todo el año.
Señales de desaceleración
Desde finales de 2022 se viene advirtiendo sobre la desaceleración que experimentará la economía colombiana en este 2023. De acuerdo con proyecciones del Banco de la República, se espera que la economía colombiana crezca un 0,84% este año. No obstante, los últimos datos publicados por el DANE dan señales de una posible contracción de la economía.
El Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) mostró una contracción de 0.8%, la primera desde que empezó la reactivación económica. Las actividades que más contribuyeron a la contracción de este indicador fueron las actividades de industrias manufactureras y construcción con una disminución de 6,8%.
Específicamente, el sector de industria y comercio ha tenido contracciones importantes. En abril pasado el Índice de Producción Industrial presentó una variación negativa de 3,0% con respecto al mismo periodo en 2022. Esta reducción se explica en su totalidad por la contracción en el sector de industria manufacturera que disminuyó un 6,4%. Por el lado del comercio minorista, aunque en los primeros tres meses del año se mantuvo con tasas alrededor de 4%, en abril registró una caída de 6,9%.
Señales de recuperación
A pesar de lo anterior, el dinamismo en la generación de empleo se mantiene. En abril, en el sector industrial, el personal ocupado aumentó 0,7% y en el comercial creció 3,8% respecto a abril de 2022. Lo anterior aumenta las perspectivas de una suavización en el crecimiento de la economía en la cual se pueda controlar la inflación sin inducir una recesión.
A su vez, en los últimos dos meses, el aumento en la inflación empezó a ceder. En abril la variación anual del IPC fue de 12,82% y la mensual llegó al 0,78%. Mientras que, en marzo tuvo una variación anual de 13,34% y mensual de 1,05%. Esto, podría llevar a que el Banco de la República inicie el ciclo de recorte de tasa de interés de referencia y, sumado a esto, la apreciación del peso colombiano favorecerá el desempeño económico en los próximos meses.
¿Y el futuro?
Ante este panorama tan complejo, es fundamental, como ya se ha dicho, que el Gobierno Nacional envíe las señales correctas a los sectores productivos con mensajes y acciones que permitan generar confianza y tranquilidad a los mercados. Así se podrá dinamizar la economía y contrarrestar los signos de decrecimiento.
Teniendo en cuenta la relevancia del sector de la construcción en el desempeño de la economía, es necesario que se promuevan reformas y políticas que ayuden a dinamizarlo. En el pasado han sido indispensables los subsidios de vivienda de interés social y, aunque en la adición presupuestal se realizaron esfuerzos para aumentar los recursos a los programas de vivienda, no es suficiente para desarrollar nuevos proyectos y reactivar el sector. Desde el Congreso estaremos vigilantes para aportar en el debate y contribuir en la recuperación económica del país.
