Primero seguridad, porque es el cimiento sobre el cual se construye el desarrollo y el progreso de cualquier sociedad. Sin ella, el bienestar de los ciudadanos está en constante amenaza, y el clima de incertidumbre frena la inversión y la innovación. La seguridad es un derecho fundamental y la base para la libertad individual y colectiva; sin esta garantía, no hay terreno fértil para que florezcan la educación, la salud, ni la prosperidad económica. En cada ciudad colombiana, atender la seguridad es abrir la puerta al desarrollo. La seguridad no solo protege lo que tenemos, sino que es la promotora del potencial de lo que podemos lograr.
La situación de seguridad en las ciudades colombianas en el año 2023 es motivo de preocupación. De acuerdo con las estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Defensa en el informe "Balance de Seguridad Ciudadana", en el primer semestre de 2023 se registraron en Colombia 12.119 homicidios, lo que representa un aumento del 10% respecto al mismo periodo de 2022.
En cuanto a los delitos de alto impacto, el Reloj de la Criminalidad de la Corporación Excelencia en la Justicia revela que en los primeros nueve meses de 2023 se registraron 266.947 casos, lo que representa un aumento del 1,8% respecto al mismo periodo de 2022. Los delitos que más aumentaron fueron el hurto a personas (29,0%), el hurto a automotores (12,8%) y la extorsión (8,7%).
El incremento de la inseguridad en las ciudades colombianas es un fenómeno complejo y multifacético que se ha visto influenciado por una serie de causas interrelacionadas. Entre las principales causas se destaca la presencia de grupos armados ilegales, como las disidencias de las FARC y el ELN, cuya influencia y actividades delictivas han generado un entorno de violencia y criminalidad en numerosas zonas urbanas del país. A su vez, la falta de oportunidades económicas ha impulsado a algunos individuos a recurrir a la delincuencia como medio de subsistencia, agravando aún más la situación de inseguridad en las ciudades. La corrupción en las instituciones estatales también ha contribuido significativamente al aumento de la inseguridad, al generar impunidad para los delincuentes y minar la confianza de la ciudadanía en las autoridades. La debilidad en el sistema judicial, en encontrar los responsables y lograr la sanción, sin duda no hay un mayor aliciente a la criminalidad que la impunidad.
Para contrarrestar la inseguridad en las ciudades colombianas, es imperativo abordar de manera integral las causas subyacentes de este fenómeno. Algunas posibles soluciones incluyen fortalecer la presencia estatal en las áreas afectadas por la presencia de grupos armados ilegales, así como generar oportunidades económicas sostenibles, especialmente para la juventud, con el fin de reducir los incentivos para recurrir a actividades delictivas y combatir la corrupción en las instituciones del Estado.
En este contexto, la tecnología puede desempeñar un papel fundamental en la lucha contra la inseguridad. Las herramientas tecnológicas pueden mejorar la capacidad de las fuerzas de seguridad para prevenir y responder a los delitos, además de facilitar la recopilación y análisis de datos sobre la delincuencia. Asimismo, el desarrollo de nuevos sistemas de seguridad puede contribuir significativamente a la protección de las personas y los bienes en entornos urbanos.
Al observar ejemplos de otras ciudades alrededor del mundo que han logrado mejorar sus índices de seguridad, es evidente que la implementación de políticas integrales y medidas efectivas puede marcar una diferencia significativa. Londres, por ejemplo, ha logrado reducir su tasa de homicidios en un 50% en la última década mediante la inversión en seguridad pública, la reducción de la desigualdad económica y la promoción de una cultura ciudadana de respeto a las normas. Por otro lado, Singapur ha logrado establecerse como una de las ciudades más seguras del mundo gracias a una estricta aplicación de la ley, la inversión en tecnología y un enfoque proactivo en la educación ciudadana. De manera similar, Nueva York ha logrado reducir su tasa de homicidios en un 80% a través de diversas estrategias y políticas integrales de seguridad.
La debilidad en la respuesta de las instituciones de justicia, fiscalía y jueces penales en Colombia sigue siendo una de las principales causas del aumento de la inseguridad en las ciudades. Esta debilidad se manifiesta de diversas maneras, como la falta de capacidad de investigación, la lentitud y la burocracia en los procesos judiciales, y la imposición de penas ineficaces que no disuaden la comisión de delitos. Para abordar este problema de raíz, es crucial fortalecer las instituciones de justicia y dotarlas de los recursos y capacidades necesarios para llevar a cabo investigaciones efectivas. Agilizar los procesos judiciales a través de la implementación de tecnologías digitales y la asignación de recursos adicionales también es fundamental para mejorar la efectividad del sistema judicial y reducir la impunidad.
Es esencial implementar estrategias para fortalecer la prevención del delito y la resocialización de los delincuentes. Por ejemplo la creación de un fondo de inversión para programas sociales que promuevan la educación, el empleo y el emprendimiento en comunidades vulnerables para fomentar una reintegración exitosa.
Para mejorar la investigación criminal, es clave implementar tecnología de vigilancia avanzada para ayudar a los agentes de policía a recopilar evidencia y rastrear a los delincuentes. La modernización del sistema de justicia requiere agilizar el proceso judicial mediante la reducción de trámites burocráticos y el aumento de jueces y fiscales. Asimismo, mejorar la coordinación entre las diferentes instancias del sistema de justicia mediante un sistema de información integrado y fortalecer las capacidades de los jueces y fiscales a través de la formación y el desarrollo profesional.
Para innovar en materia de seguridad, es ideal invertir en drones para la vigilancia en áreas remotas o de difícil acceso. La utilización de inteligencia artificial para analizar datos de vigilancia y la creación de nuevas tecnologías que ayuden a identificar a potenciales delincuentes basándose en sus perfiles en redes sociales son estrategias innovadoras para prevenir el delito.
la inseguridad en las ciudades colombianas requiere una respuesta integral y coordinada que aborde sus causas profundas. El fortalecimiento de la presencia estatal, la generación de oportunidades económicas, la lucha contra la corrupción y la promoción de una cultura ciudadana basada en el respeto y el cumplimiento de las normas son aspectos cruciales para afrontar este desafío. La implementación estratégica de la tecnología, junto con el fortalecimiento de las instituciones de justicia, puede desempeñar un papel fundamental en la reducción de la impunidad y el fomento de un entorno más seguro y protegido para todos los ciudadanos colombianos. Trabajar en conjunto con las diferentes instituciones es esencial para desarrollar un plan integral efectivo y sostenible, porque primero seguridad para impulsar el desarrollo de nuestras ciudades.
