Juan Restrepo

Ex corresponsal de Televisión Española (TVE) en Bogotá. Vinculado laboralmente a TVE durante 35 años, fue corresponsal en Manila para Extremo Oriente; Italia y Vaticano; en México para Centro América y el Caribe. Y desde la sede en Colombia, cubrió los países del Área Andina.

Juan Restrepo

Se busca un líder

Un reportaje publicado en el diario español ABC esta semana, empezaba con la siguiente sentencia: “El acuerdo de paz firmado en 2016 entre el gobierno colombiano y las FARC puso fin a décadas de guerra”. Eso no es verdad y cualquier colombiano lo sabe. El acuerdo firmado entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de la FARC no solo no supuso la paz sino que, al sacar a las FARC de los territorios en los que delinquían manejando el negocio de la cocaína, abrió el lucrativo comercio a nuevos actores que aún hoy luchan por hacerse con la hegemonía de ese tráfico. Y por si fuera poco, una disidencia de esa guerrilla pelea territorio a los que han llegado a ocupar su lugar.

Resulta descorazonador lo poco, por no decir nada, que se ocupa la prensa internacional del drama de Colombia. Y, como ocurre en el caso que cito arriba, cuando lo hacen, muchas veces es con una visión distorsionada, cuando no falsa, de la realidad. Al mundo no le importa el drama de Colombia, el sufrimiento de su gente. Y de alguna forma se entiende, están pasando tantas y tan trascendentales cosas en la geopolítica que el conflicto interno de este país ya no interesa a nadie. 

La dura realidad es que ningún colombiano vivo hoy, por más años que tenga, ha conocido un país en paz. Hemos perdido la cuenta de los procesos de paz, conversaciones, armisticios, entregas de armas, mediadores nacionales e internacionales, nombres que se han querido dar a esos procesos. La última iniciativa, la Paz total, ya vemos lo que ha supuesto: impunidad para delincuentes, debilitamiento de la fuerza pública y el país, dicen quienes miden estas cosas, ocupado en más de un setenta por ciento por grupos armados. El Vaticano, con muy buen criterio, no quiso comprarle a Gustavo Petro su idea de llevar allí a unos cuantos bandidos a pasear por las calles de Roma y hacer la eterna farsa de Caracas, Tlaxcala, Caloto, Oslo, Quito, La Habana…

Un país que es incapaz de salir de este bucle siniestro tiene para los estudiosos un nombre: premoderno. Colombia resulta ser un país premoderno. Guerrilla ha habido en muchos lugares. El fenómeno lo ha habido en España, en Suiza, en Inglaterra, en Australia, en India…, y ha desaparecido. En Colombia no, el país no sale de esa rueda que lo desangra, siembra el luto de familias enteras, empuja a la gente a vivir fuera de su tierra; en pocas palabras, que le impide progresar.

Y el último experimento político, entregar el país a un ex guerrillero, ya vemos cómo ha salido. Da grima ver a Gustavo Petro queriendo cambiar el sistema económico mundial, teorizando sobre obras de infraestructuras delirantes, hablando de trenes interoceánicos, pretendiendo echarse misiones históricas sobre sus hombros cuando resulta incapaz de gestionar la dura realidad colombiana. Esto para no hablar de los casos de corrupción, sus extraños hábitos en el manejo del tiempo y líos en su gabinete y en su familia. Mejor que no nos miren de fuera, que nos dejen solos a los colombianos con nuestra vergüenza e impotencia.

Dostoievski en Los demonios, una novela de finales del siglo XIX, describe a uno de sus personajes principales, Stepán Trofímovich, un aristócrata intelectual caído en desgracia, aquejado de un mal anímico que el autor llama “melancolía cívica”. Cuando uno habla con mucha gente en este país sobre la clase política, el desgobierno, lo atrabiliario de su presidente, el futuro que nos espera, se encuentra con estados de ánimo muy parecidos a los del noble ruso de ochocientos, una desazón generalizada, un no querer hablar de los asuntos públicos que es inquietante por decir poco.

Y lo más preocupante es que no haya en el país una figura que sobresalga con ideas, con fuerza, con razones, capaz de hacer frente a la locura que ha secuestrado el poder. Un líder competente para sacudir la melancolía en la que ha caído la sociedad colombiana. 

Creado Por
Juan Restrepo
Más KienyKe
Los expertos hablan de qué es la fase de luna de miel en las parejas y comparten tips para aprovecharla, especialmente porque tiende a ser pasajera.
Grave denuncia: sargento halló fotos íntimas de compañeras en el computador de su esposo, un destacado oficial del Ejército.
El presidente Gustavo Petro reapareció en redes tras 48 horas de silencio y su ausencia en la Cumbre del Caribe, donde Colombia era país anfitrión.
En la Plaza de San Pedro, el papa León XIV defendió el matrimonio entre hombre y mujer y criticó "la libertad para quitar la vida".
Kien Opina
Esteban Jaramillo
Dom, 01/06/2025 - 09:30
Juan Manuel Galán
Dom, 01/06/2025 - 09:00
Juan Restrepo
Sáb, 31/05/2025 - 10:00
Paloma Valencia
Sáb, 31/05/2025 - 09:00