La mayoría de presidentes y directores de empresas tienen entre sus prioridades inmediatas, transformar su modelo de negocio hacia una empresa más sostenible, bien porque así lo exigen los clientes o porque están convencidos de que la sostenibilidad asegura necesidades presentes y futuras y deja a las generaciones futuras un planeta mejor al actual.
El problema al que se enfrentan las empresas, es que son muchas las áreas por desarrollar, por eso la clave esta en entender que la sostenibilidad y el negocio son conceptos inseparables, lo que hace necesario conocer que el concepto de sostenibilidad, inicia por un detallado análisis del negocio y su impacto en la sociedad, el medio ambiente y en la rentabilidad, entre otros, y por eso hacer esta transformación estratégica hacia un ecosistema sostenible, es necesario redefinir modelo del negocio y analizar el impacto que este tendrá en el ambito económico, social y medio ambiental.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por la ONU en la Agenda 2030, (En 2015, todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron 17 Objetivos como parte para el Desarrollo Sostenible, en la cual se establece un plan para alcanzar los Objetivos. Entre 2020-2030 es fundamental actuar para hacer frente a la creciente pobreza, empoderar a las mujeres y niñaas y afrontar la emergencia climatica), una agenda global, establece 17 objetivos de impacto sostenible, que deben ser implementadas por todos los actores económicos, políticos y sociales, en donde por primera vez se conjugan intereses de empresas, academia e instituciones públicas, siendo el momento oportuno para emprender negocios sostenibles, aprovechando un cambio en las expectativas y necesidades de la sociedad, que esta cada vez más comprometida en la lucha contra el cambio climático, la protección del medio ambiente, además, exigiendo eficiencia energética, reducción de emisiones carbono y utilización de recursos renovables, entre otros.
Los ODS, fueron concebidos como una llamada a concientizar a todos los agentes económicos, con la finalidad de dar respuesta a los desafíos más urgentes para el planeta y la humanidad, como las desigualdades económicas y el cambio climático. La pandemia, ha planteado oportunidades en la Agenda 2030 a las empresas en Colombia, para impulsar proyectos sostenibles y responsables socialmente, que permita avanzar hacia una sociedad más justa, competitiva, saludable, educada, dinamica y equitativa.
Si bien una gran cantidad de empresas han adquirido un compromiso con la Agenda 2030, una tarea pendiente, es incorporar la sostenibilidad en las Mipymes y es aquí, donde además del apoyo gobierno nacional y municipal, es imperativo el apoyo del sistema financiero, para que estas micro y medianas empresas inviertan en programas de formación para sus grupos de interés, invertir en innovación para desarrollar productos y/o servicios sostenibles y en la gestión de riesgos medioambientales.
Además del apoyo de la banca, las empresas de servicios públicos, la academia y las grandes empresas, juegan un papel importante al adoptar la Agenda 2030, ya que al integrar los ODS en su actividad economíca, podrán apoyar a las MiPymes, con transferencia de conocimiento, experiencia y mejores practicas, para estructurar e implementar el proceso de transformación en empresas sostenibles, logrando así un trabajo colaborativo y solidario, mediante alianzas estrategicas aportando, entre todos para la recuperación económica, el crecimiento empresarial, la creación de puestos de trabajo y la generación de ingresos.
La igualdad de género, que además de ser un principio jurídico universal, es escencial para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible, que aunque se han conseguido avances importantes, aún existen barreras y por efecto de la pandemia, se han revertido varios logros, siendo las mujeres y niñas las más afectadas, especialmente en los países en desarrollo, en donde son mucho más vulnerables a los efectos del cambio climático, ya que un alto porcentaje de ellas, se ocupan de garantizar a sus familias la disponibilidad de agua, alimentos, cuidados medicos y educación, haciendose especialmente dificil en regiones azotadas por la pobreza.
Son evidentes las desigualdades en el acceso a cargos de poder y a la educación, como lo es en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM), donde la brecha de género es especialmente acentuada, ya que menos del 30 % de las investigadoras científicas del mundo son mujeres. Por eso difícilmente se puede hablar de sostenibilidad sin hablar de ciencia y equidad de género, pues son vitales para alcanzar los ODS. Empoderar a mujeres y niñas y apoyarlas en materias STEM, tiene un efecto multiplicador sobre la sostenibilidad, el crecimiento económico y el desarrollo social equitativo, al promover que las mujeres participen en todos los entornos (social, económico y político) en igualdad de condiciones y derechos, es fundamental para el desarrollo sostenible ya que son ellas, la columna vertebral en la recuperación de familias, comunidades y la sociedad en general, por eso la ONU señala que las mujeres tienen una marcada vocación y preocupación por el desarrollo social a la hora de adoptar decisiones políticas, empresariales, familiares y financieras.
Existen oportunidades sostenibles para varias empresas de todos los tamaños y sectores, por eso es importante, la apropiación y el uso responsable de tecnologías emergentes, con el fin de ajustar sus procesos y desarrollar la estrategia de transformación digital que permitirá, ofrecer soluciones tecnologícas, como aquellas aplicadas al campo, con el fin de tener cultivos más eficientes, y que apoyados por soluciones de Internet de la Cosas (IoT) e Inteligencia Artificial, se podrán gestionar de forma inteligente el abono, la siembra, la recolección, el consumo de agua, el riego inteligente, permitiendo cosechar productos más sanos y al mismo tiempo conservando la biodiversidad.
De igual manera, existen oportunidades en la construcción o rehabilitación de edificios de consumo cero, con técnicas sostenibles, que incluyen sistemas inteligentes de gestión de residuos, consumo eficiente de agua y energia, logrando un consumo de energía casi nulo, autoabasteciendose a partir de energías renovables. Esto supone un modelo energético hiperconectado, inteligente, soportado por tecnologías disruptivas, con oportunidades para generar servicios energéticos renovables y soluciones de hogar inteligente.
Un mundo marcado por la pandemia, una razón clave para adoptar, urgentemente, una economía sostenible, con equidad de genero, colaborativa, amigable con el medio ambiente, generadora de riqueza y de cero emisiones, en donde se crearán 15 millones de nuevos puestos de trabajo, aproximadamente, hacia el 2030 en América Latina y el Caribe, según un estudio del BID y la OIT.