Han pasado 23 años desde que Colombia ganó por única vez la Copa América, el torneo más importante y antiguo de este continente.
Un certamen que estuvo a punto de cambiar de sede por culpa de la ola de violencia que sacudía al país y al que tuvieron que invitar a última hora a Honduras para que reemplazara a la Argentina que dos días antes decidió no participar aduciendo que se sentía insegura y amenazada jugando en un país tan violento.
Honduras terminó siendo protagonista porque le quitó del camino de Colombia a Brasil al que venció 2-0 en cuartos de final en la mayor sorpresa del torneo.
Y no obstante a no enfrentar a los dos poderosos del continente, la selección Colombia ganó invicta, sin recibir goles, con el goleador del certamen y venciendo a México 1-0 con un gol de cabeza de Iván Ramiro Córdoba en la gran final.
Entonces se dijo que ese título no tenía los suficientes méritos porque habíamos jugado de locales, porque no había estado Argentina y porque el cupo a la final se había ganado ante Honduras y no ante Brasil.
A ese equipo dirigido por Francisco Maturana, muchos, incluso colombianos, le restaron valor y fueron capaces de volver polvo el título más importante de la historia a nivel de selección. Además, el único.
Como si fuera fácil ganar, como si a los que han sido campeones, se les escudriñara si les ganaron a unos y no a otros, o si ganaron porque les tocó contra unos y no contra otros.
Pero somos colombianos, una raza especial, en la que celebramos más un empate in extremis, o una clasificación, o un gol de penalti que cuando ganamos un campeonato!
Cómo será de difícil ganar, en las circunstancias que sea y contra quienes sea, que después de aquel Junio/julio del año 2001, Colombia ha competido en 6 eliminatorias y solo ha podido ir a 2 mundiales y en esos dos mundiales solo pudimos celebrar llegar a unos cuartos de final.
Cómo será de difícil ganar, que después de esa Copa América que ganó, Colombia ha estado en otras 8 sumando tristezas y frustraciones jugando mas mal que bien y con solo dos terceros lugares que no saben a nada en esa competición.
Y por esa misma raza especial que somos, hasta olvidamos ya a Maturana el hombre que cambió la mentalidad del futbolista colombiano y lo puso a ganar. El primer técnico colombiano que ganó una copa libertadores y el único hasta ahora que ganó una Copa América.
A Maturana, Colombia le debe un homenaje, un reconocimiento perenne por todo lo que logró y no el lugar que hoy ocupa casi en el olvido de las pocas cosas buenas que hemos hecho a nivel de selección.
Hemos sido capaces de decir que Pekerman por haber clasificado a dos mundiales consecutivos y llegar a unos cuartos de final, es el técnico más exitoso de la historia de la selección Colombia. Claro que es el que más lejos llegó en los mundiales, pero ¿cuál fue el título que ganó? ¿Ganó la Copa América? Y tuvo a James, Falcao, Ospina, Cuadrado, Yerri, en su mejor nivel y solo pudo llegar a cuartos en el 2015 y perdió con Chile en semifinales en el 2016 en la denominada Copa del Centenario.
23 años han pasado, ocho copas américa, seis mundiales, más de un centenar de jugadores, 3 entrenadores colombianos, un argentino, un europeo y no se ha podido repetir ni siquiera una final.
Ahora viene la Copa América de Estados Unidos, en la que vamos a enfrentar a Brasil en la fase de grupos, probablemente a Uruguay y a Argentina en las siguientes fases. Los 3 más ganadores del continente. Ya sabemos qué decir si tampoco esta vez volvemos a ganar el título. Y será lo mismo que siempre decimos, que, frente a ellos, estamos un escalón por debajo. ¿Pero y si somos capaces de ganarles y ser campeones? Vamos a decir que este título vale más que el primero?
Se nos olvidó de golpe, ¿cuánto se demoró Argentina para volver a ganar esta misma Copa América y el campeonato Mundial?
Colombia tiene una selección capaz, lo está demostrando con su tercer lugar en la eliminatoria, pero clasificar al próximo mundial no será una hazaña y es más una obligación por la cantidad de equipos buenos y malos que van a ir, en cambio, volver a ganar un título es el objetivo esta vez porque una cosa es jugar a quedar entre los 4 o los 6 que clasifican en una eliminatoria, que jugar a ser primeros en un torneo y es la hora de demostrar que estamos para competir por ese primer lugar y conseguirlo.
