El 2022 sin duda fue un año que midió la aguja de la economía, geopolítica global, así como la colombiana. Un año que mostró signos de desaceleración en los mercados globales sumado a una inflación que ha presionado las tasas de interés de los bancos a nivel internacional. Esto en un mundo más que globalizado ha generado impactos en el país, el cual se suma a la llegada de un gobierno de oposición que ha puesto en la conversación temas como la transición energética, paz total y la economía popular, y ha liderado rápidamente reformas estructurales al sistema como la tributaria, pensional, agraria y la del sistema de salud. Estamos en un momento coyuntural donde se espera que las personas y empresas se aprieten los cinturones ante un posible 2023 de menores inversiones en el sector privado, menos gasto en los hogares y con una inflación que a la fecha no ha llegado a su pico en el país.
De este panorama turbulento seguimos encontrando retos y oportunidades para el sector tecnológico colombiano. Uno que se ha reinventado y lo seguirá haciendo para poder crecer y encontrar formas de aportar a la competitividad de otras industrias que podrán seguir siendo sostenibles y viables con el uso de estas. Por un lado las cifras de este sector reportan un crecimiento cercano al 20% en el 2021 y se espera que esa cifra sea mayor en este 2022. Solo los afiliados al gremio reportaron crecimientos superiores al 30%. Muchos de ellos apalancados por las necesidades de digitalización aceleradas de muchas industrias, la generación de servicios y productos con alto valor agregado y la penetración en mercados internacionales.
Por otro lado, la búsqueda de talento calificado sigue siendo uno de los grandes retos del sector; la rotación a la que se enfrentó la industria durante este 2022 fue del 34 % creciendo 10 puntos porcentuales frente al año anterior. Esto sigue siendo una gran amenaza para un sector intensivo en conocimiento que también tendrá que utilizar otras metodologías en la creación de código e innovar en la eficiencia en la que aprovecha el talento humano del mismo, hoy escaso, pero que parece bajar la tendencia por los grandes despidos que se han visto en las grandes empresas tecnológicas a nivel mundial.
Desde el lado de la demanda existen todavía muchas oportunidades en el mercado colombiano así como en el internacional. Se deberá seguir trabajando con la ayuda del gobierno nacional y regional en la digitalización de sectores de la economía que siguen rezagados para asegurar que estos también logren mejorar su competitividad en un momento de crisis. Acá la oportunidad para el ecosistema digital colombiano es toda, teniendo en cuenta que este ha crecido, se ha fortalecido y tiene cercanía con los problemas y oportunidades del país.
Por otro lado, algunos sectores intensivos en tecnología tenderán a disminuir sus inversiones de largo plazo y concentrarse en modelos “as a service” que sean rápidamente implementables e impactan directamente el mejoramiento de los números e indicadores de sus empresas. La automatización, big data, inteligencia artificial y blockchain seguirán marcando la tendencia para este 2023.
Los empresarios de tecnología del país tendrán que ser hábiles en encontrar estas oportunidades y mover el negocio y sus productos para responder a las necesidades en tiempo real de sectores de la economía que tendrán diferentes desafíos en el 2023 y tener tecnología que los lleve a mejorar para seguir siendo competitivos y llegar rápidamente a su cliente final. Por otro lado, algunos mercados tendrán grandes oportunidades como el financiero y el de la ciberseguridad donde empresarios y emprendedores pueden seguir trabajando en conjunto para innovar, encontrar nuevos nichos de mercado y por supuesto crecer.
El crédito será uno de los temas más coyunturales para este sector, el cual tradicionalmente ha tenido retos de acceso a la banca tradicional y en un momento donde las tasas de interés hacen que este sea muy costoso. También ha generado una gran presión la desaceleración de los fondos de inversión en las startups y sus caídas en las valoraciones en el mercado, desincentivando la inversión y generando presiones para el crecimiento y permanencia de muchas startups que se sostienen bajo este modelo. Sin duda el financiamiento y capital será un tema importante para seguir compitiendo en mercados y con clientes en y por fuera del país .
Bueno y con este panorama ¿que hacemos como empresarios del sector? Entender la coyuntura por la que estamos atravesando será muy importante para planear, actuar con precaución y entender las verdaderas necesidades que tiene el mercado, las cuales pasan por tecnología para apoyar la competitividad y supervivencia de las mismas. Esta industria ha demostrado ser resiliente, colaborativa y adaptable y en el 2023 tendrá que mostrar estas capacidades para seguir creciendo a pesar de la coyuntura. El 2020, un año atípico mostró esto y en el 2023 las oportunidades tendrán que identificarse con mayor rapidez para seguir trabajando en la Colombia Origen de Software que queremos.
