Los primeros indicios de que algo malo había pasado los dio el mismo presunto asesino. Varios vecinos narraron que el joven de 24 años fue visto con un cuchillo ensangrentado en una de sus manos y gritando, entre otras frases, que él "era inmortal" y que "había matado al diablo".
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Mientras que John Jairo se dirigía a la casa de un amigo a contarle su hazaña, a pocas cuadras de allí un mujer, a la que él llamó el diablo, agonizaba de muerte en el patio de su casa, en el barrio Juan Pablo II, al sur de Bogotá. La víctima era Margarita, su mamá.
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Según lo contó Marisol, otra hija de la víctima, la mujer fue encontrada con múltiples golpes de ladrillo en el rostro, una cortada en la cabeza con el vidrio de una botella y algunas puñaladas en otras partes del cuerpo.
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Los hijos de Margarita, de 49 años y que se ganaba la vida con un modesto restaurante, llegaron a la residencia de su madre al recibir la llamada de los vecinos, quienes al ver que a John Jairo deambulando como esquizofrénico por la calle y con un arma en sus manos los llamaron.
La joven le contó al periódico Q´hubo que llamaron al celular de su mamá, pero que al no tener respuesta de su parte, supieron que algo andaba mal. Fueron hasta la casa y allá encontraron el cadáver de la mujer.
Todas las puertas y ventanas estaban cerradas y adentro parecía no haber nadie. Para poder ingresar a la casa donde Margarita vivía con el problemático John Jairo tuvieron que hacerlo por el techo.
En el patio de la residencia estaba la mujer agonizante. Sus hijos la alzaron y la trasladaron al hospital de Meissen, donde murió a los pocos minutos de ingresar.
John Jairo fue capturado en el mismo hospital un par de horas después. El joven, acusado de ser el principal sospechoso de crimen, llegó al centro médico a preguntar por la salud de su mamá. Él también estaba herido y ensangrentado, a la policía le dijo que unos hombres intentaron entrar a su casa y él se defendió.
El hombre de 24 años será acusado de homicidio, aunque dicen que sufría de esquizofrenia nadie entiende aún las razones habría tenido para acabar de esa manera con la vida de su progenitora y mucho menos por qué gritaba a todo pulmón que había matado al diablo.
