Los ladrones de celulares, atracadores, estafadores y padres irresponsables condenados por no responder por sus hijos, entre otros, serán considerados como “delincuentes menores” o condenados por “pequeñas causas”, como lo establece el nuevo y polémico código penitenciario que pretende aminorar el hacinamiento en las cárceles.
En total nueve mil presos saldrán de las cárceles. Empezarán a gozar de casa por cárcel y libertad condicional, según sea evaluado cada caso. Sin embargo, la norma también contempló que los internos podrán apoyar con trabajo comunitario obras de ingenieros militares.
El ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, afirmó que “no va a haber excarcelación de asesinos, violadores o personas que hayan depredado al erario público", afirmó. Sin embargo, deja un manto de duda si esa medida no agravaría flagelos como atracos y el desbordado hurto de teléfonos móviles, entre otros.
Durante esta semana, el recién nombrado director del Inpec, general Saúl Torres, habló en la mayoría de las emisoras y dio “parte de tranquilidad” a la ciudadanía al afirmar que “se hará una evaluación a profundidad y seguimiento a cada interno”. Aunque soltó la “perla”, en entrevista con Blu Radio que el Inpec sólo cuenta con 200 brazaletes electrónicos para las casi 10.000 personas que saldrán con detención domiciliaria y libertad condicional.
Críticas
Para el director de la Red de Veedurías Ciudadanas, Pablo Bustos, ahora se dispararán los índices de delincuencia. “Se hará la respectiva solicitud al ministerio (de Justicia) para que tenga todos los equipos y el personal (del Inpec) necesario para que vigile a los reclusos que puedan gozar del beneficio de la norma”, afirmó.
“De por si hay más sensación de inseguridad en la ciudad (Bogotá), cómo será cuando salgan todos esos maleantes a la calles”, dijo una ciudadana que prefirió reservar su nombre.
Otras medidas
Desde las prisiones los internos podrán cotizar pensión. Por su parte, los empresarios que den oportunidades laborales a los presos recibirán rebaja e incluso exoneración de impuestos.
Otra de las medidas más cuestionadas será que el pago de multas no podrá ser obstáculo para obtener la libertad. Los condenados podrán redimir sus deudas con trabajo social.
Se redujeron los requisitos para aspirar a la libertad condicional. Antes el preso debía cumplir el 75 por ciento de la condena y ahora podrá salir de la cárcel con son solo el 60 %. Debido al número de la cantidad de presos que saldrán, la Policía Nacional deberá apoyar las labores de vigilancia y traslados de los reclusos.
Los operadores de telefonía móvil tendrán que garantizar la instalación de bloqueos de señal en las cárceles para que le sea renovada la licencia de operación cada año.
Los estudiantes de medicina y derecho podrán realizar sus prácticas profesionales en las prisiones.
Las audiencias de libertades, que determinarán quiénes podrán o no gozar de la excarcelación, tendrán que ser públicas, con el fin de que los medios de comunicación y la opinión pública conozcan los detalles de las excarcelaciones.
¿Se modificará la detención preventiva?
Según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, este mecanismo judicial "produjo un impacto en el aumento de la población carcelaria penal".
Además, la detención preventiva, es decir, cuando las personas están en medio de una investigación judicial, debe ser utilizada como un método esporádico y no se debe convertir en una constante.
"La detención preventiva es utilizada para forzar a los procesados a que colaboren, aceptando cargos o aportando pruebas en contra de otros sospechosos, razón por la cual los fiscales imputan y solicitan la prisión preventiva aunque no tengan suficiente evidencia".
En otras palabras, se convirtió en un método de presión y no porque existan suficientes pruebas contra una persona.
Durante esta semana, el recién nombrado director del Inpec, general Saúl Torres, habló en la mayoría de las emisoras y dio “parte de tranquilidad” a la ciudadanía al afirmar que “se hará una evaluación a profundidad y seguimiento a cada interno”. Aunque soltó la “perla”, en entrevista con Blu Radio que el Inpec sólo cuenta con 200 brazaletes electrónicos para las casi 10.000 personas que saldrán con detención domiciliaria y libertad condicional.
Críticas
Para el director de la Red de Veedurías Ciudadanas, Pablo Bustos, ahora se dispararán los índices de delincuencia. “Se hará la respectiva solicitud al ministerio (de Justicia) para que tenga todos los equipos y el personal (del Inpec) necesario para que vigile a los reclusos que puedan gozar del beneficio de la norma”, afirmó.
“De por si hay más sensación de inseguridad en la ciudad (Bogotá), cómo será cuando salgan todos esos maleantes a la calles”, dijo una ciudadana que prefirió reservar su nombre.
Otras medidas
Desde las prisiones los internos podrán cotizar pensión. Por su parte, los empresarios que den oportunidades laborales a los presos recibirán rebaja e incluso exoneración de impuestos.
Otra de las medidas más cuestionadas será que el pago de multas no podrá ser obstáculo para obtener la libertad. Los condenados podrán redimir sus deudas con trabajo social.
Se redujeron los requisitos para aspirar a la libertad condicional. Antes el preso debía cumplir el 75 por ciento de la condena y ahora podrá salir de la cárcel con son solo el 60 %. Debido al número de la cantidad de presos que saldrán, la Policía Nacional deberá apoyar las labores de vigilancia y traslados de los reclusos.
Los operadores de telefonía móvil tendrán que garantizar la instalación de bloqueos de señal en las cárceles para que le sea renovada la licencia de operación cada año.
Los estudiantes de medicina y derecho podrán realizar sus prácticas profesionales en las prisiones.
Las audiencias de libertades, que determinarán quiénes podrán o no gozar de la excarcelación, tendrán que ser públicas, con el fin de que los medios de comunicación y la opinión pública conozcan los detalles de las excarcelaciones.
¿Se modificará la detención preventiva?
Según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, este mecanismo judicial "produjo un impacto en el aumento de la población carcelaria penal".
Además, la detención preventiva, es decir, cuando las personas están en medio de una investigación judicial, debe ser utilizada como un método esporádico y no se debe convertir en una constante.
"La detención preventiva es utilizada para forzar a los procesados a que colaboren, aceptando cargos o aportando pruebas en contra de otros sospechosos, razón por la cual los fiscales imputan y solicitan la prisión preventiva aunque no tengan suficiente evidencia".
En otras palabras, se convirtió en un método de presión y no porque existan suficientes pruebas contra una persona.
