Un duro golpe le propinó la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) a la estructura criminal del Clan del Golfo.
En un megaoperativo, las autoridades lograron capturar a 20 integrantes de esta organización que cada año, durante cinco años, proporcionó recursos por cerca de 212.000 millones de pesos producto del lavado de activos, tráfico de estupefacientes y contrabando a la estructura al mando de alias 'Otoniel'.
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Durante la ofensiva que hace parte de la ‘Operación Agamenón II’, se hicieron de manera simultánea 32 allanamientos y registros a establecimientos comerciales, oficinas y viviendas en Bogotá, Medellín y Montería, y en los municipios antioqueños de El Santuario, Apartadó, Montebello, Turbo y Mutatá.
Claudia Carrasquilla, directora Especializa contra la Criminalidad Organizada, explicó que en las diligencias fueron capturadas 18 personas mediante orden judicial y dos más en flagrancia.
"Todos los detenidos son procesados por los delitos de lavado de activos, concierto para delinquir agravado, testaferrato, enriquecimiento ilícito y contrabando", manifestó.Asimismo, se incautaron más de 470 millones de pesos en efectivo, cuatro armas de fuego, munición, 49 celulares, 28 computadores, nueve memorias USB, un disco duro y dos tabletas. https://twitter.com/FiscaliaCol/status/897803609752121344
¿Quién estaban al frente de la red que financiaba al Clan del Golfo?
De acuerdo con Carrasquilla, luego de dos años de indagaciones quedó al descubierto que esta red criminal estaría encabezada por un hombre conocido en el mundo del delito como ‘Matías’ o ‘Maxi’, sindicado de hacer parte del círculo cercano de Aristides Manuel Mesa Páez, ‘El Indio’, uno de los principales cabecillas del ‘Clan del Golfo’. [single-related post_id="694466"] Los informes de inteligencia evidenciaron que ‘Matías’, al parecer, era el encargado de mantener activas las finanzas del grupo armado organizado para la consecución de armas, equipos de comunicaciones, pago de nóminas y la adquisición de lujosos vehículos y propiedades en la región del Urabá. "El lavado de activos era coordinado a través de 10 empresas, que tenían como fachada la venta de bebidas y tabaco, pero que, de acuerdo a los informes, se nutrían con recursos que recibían de enlaces narcotraficantes en Honduras, Costa Rica, Guatemala y Panamá, y de actividades de contrabando", comentó la funcionaria.El contacto con las estructuras delictivas de Centroamérica estaría a cargo del hermano de ‘Matías’, conocido como ‘Ómar’, quien también fue capturado.Las investigaciones detectaron que todo el dinero de origen ilegal era ocultado en centros de acopio, como algunos Sanandresito en Bogotá, y el complejo comercial El Hueco, la Central Mayorista e inmuebles del exclusivo sector de El Poblado, en Medellín. Este eslabón del engranaje criminal era coordinado por ‘Carra’, quien también fue detenido y era conocido por su participación en negocios de contrabando y cambio de divisas. Otro de los jefes de la estructura desarticulada es ‘Juangui’ quien, además de administrar los negocios relacionados con el tráfico de drogas e ingreso ilegal de mercancía, tenía la misión de adquirir vehículos de gama alta y fincas lujosas en el Urabá antioqueño para los principales cabecillas del ‘Clan del Golfo’. Hay elementos que lo vinculan a la entrega de sumas millonarias de dinero a los familiares de los máximos jefes del grupo armado organizado para costearles los gastos personales y viajes dentro del país y hacia el exterior. Las evidencias dan cuenta de que todo el dinero recaudado en las distintas ciudades donde intentaban legalizarlo era enviado al Urabá en caletas acondicionadas en tractocamiones o a través de correos humanos (personas que se movilizaban como pasajeros en buses de servicio público). Los investigadores calcularon que en cada viaje eran transportados entre 1.000 y 2.000 millones de pesos.