El coronavirus sigue apagando la ilusión de los deportistas que se habían preparado para afrontar las competencias de marzo.
Debido a la propagación del COVID-19 por el mundo y el número de casos confirmados de personas contagiadas, la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) de la rama masculina decidió suspender todos los torneos por seis semanas.
“Esta no es una decisión que se tomó a la ligera y representa una gran pérdida para nuestros torneos, jugadores y fanáticos en todo el mundo", señaló el presidente de la organización Andrea Gaudenzi.
La cabeza máxima del ATP aseguró que esta medida es la acción más responsable en estos momentos, ya que por encima de las competencias está "la salud y seguridad de nuestros jugadores, el personal, la comunidad de tenis en general y la salud pública en general frente a esta situación", agregó.
Estados Unidos, Hungría, España y Marruecos resultaron ser los países más afectados debido a la cancelación de eventos como los Masters 1000 de Miami, y Monte-Carlo, ATP 500 de Barcelona y ATP 250 de Houston, Marrakech y Budapest.
El Masters 1000 de Indian Wells fue el primer torneo en anunciar su suspensión tras varios casos de coronavirus confirmados.
Tras el anuncio del ATP Tour, la Federación Internacional de Tenis (ITF) también se unió al mensaje de prevención y canceló todos los eventos que estaban programados hasta el 20 de abril.
"No es posible predecir el periodo de tiempo que el tenis en su conjunto se verá afectado por COVID-19, pero continuaremos monitoreando la situación y actuaremos en consecuencia", afirmó la ITF.