El presidente de Estados Unidos Donald Trump continúa buscando pruebas del supuesto fraude electoral en las pasadas elecciones presidenciales, en las que perdió frente al candidato demócrata Joe Biden.
El mandatario norteamericano volvió a encender el debate democrático, luego de que el periódico The Washington Post reveló una llamada que Trump habría hecho a un funcionario del estado de Georgia para que buscara en los votos 11.780 más que su contrincante para obtener la victoria del voto popular en ese territorio.
"Yo solo quiero encontrar 11.780 votos, que son uno más de los que tenemos, porque nosotros ganamos el estado", se oye decir al presidente Trump en los apartes de la conversación revelada por el diario.
En la conversación, el mandatario le insiste al oficial mayor del estado de Georgia Brad Raffensperger, quien también pertenece al partido Repúblicano, que vuelva a contar los votos e intenta persuadirlo.
“La gente de Georgia está enojada, la gente del país está enojada (...) y no hay nada malo en decir, tu sabes, que has recalculado”, le dice el mandatario en la llamada a Raffensperger.
El secretario habla poco en la conversación y sus intentos son para persuadir al mandatario de que los datos de un supuesto fraude, al menos en Georgia, son erróneos. Raffensperger sostuvo la cadena ABC que el mandatario norteamericano asegura que hay cientos de votos de personas muertas, pero en los registros solo encontraron dos casos.
Posteriormente, en la conversación, el mandatario busca persuadir al oficial por medio de lo que parecen amenazas. “Esto es una ofensa criminal, no puedes dejar que esto pase. Es un gran riesgo para tí y para Ryan, tu abogado”, dice el mandatario.
“Se acercan unas grandes elecciones y, debido a lo que le ha hecho al presidente, ya sabe, la gente de Georgia sabe que esto fue una estafa”, dice Trump según cita el TWP. “Por lo que le ha hecho al presidente, mucha gente no saldrá a votar, y muchos republicanos van a votar en contra porque odian lo que le hizo al presidente. ¿Bueno? Ellos lo odian. Y van a votar. Y sería respetado, realmente respetado, si esto se puede arreglar antes de las elecciones ".
El estado de Georgia fue uno de los últimos en terminar el conteo tras las elecciones del 3 de noviembre en los Estados Unidos. Los primeros resultados, antes del 100% del escrutinio, daban a Trump como ganador, pero al pasar los días las cuentas cambiaron y finalmente Joe Biden obtuvo 2,473,633 mientras que el mandatario quedó con 2,461,854. Los 11.780 votos que reclama le darían para estar apenas un voto por encima de su contrincante y ganar el estado.
Sobre esa conversación, el mandatario Trump publicó en Twitter: “Hablé con el secretario de estado Brad Raffensperger ayer acerca de Fulton County y fraude electoral en Georgia. Él fue reacio, o incapaz, de contestar preguntas como estafa de balotas bajo la mesa, destrucción de balotas, votantes fuera del estado, votantes muertos y demás. No tiene idea”.
Raffensperger contestó a través de la misma red social de manera diplomática: “Respetuosamente, presidente Trump: lo que está diciendo no es cierto. La verdad saldrá a la luz”.
Expertos y políticos norteamericanos consideran que la llamada difícilmente podría indicar algún delito, sin embargo, cuestionan que el mandatario busque mecanismos y presione a funcionarios para aferrarse al poder o demostrar su idea de fraude, aunque no ha conseguido pruebas.
Así mismo, consideran que el resultado de las elecciones es muy difícil que pueda cambiar, los colegios electorales ya ratificaron a Joe Biden con 306 votos sobre 232 de Trump y el partido Demócrata tiene mayoría en Cámara.
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Biden y la vicepresidente Kamala Harris serán declarados por el Congreso de los Estados Unidos en los próximos días, para su posesión en la Casa Blanca el próximo 20 de enero.
