La Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) denunció el martes que una periodista y su camarógrafo fueron agredidos por miembros de la Policía Nacional mientras reportaban sobre una manifestación en la provincia de Guayas, al oeste de Ecuador.
"La periodista Pamela Morante y el camarógrafo Estarlin Merchán de Canal 9 de Daule fueron agredidos por miembros de la Policía Nacional, quienes les propinaron varios golpes mientras se encontraban realizando una cobertura de una manifestación en el sector de la T en el cantón Daule, provincia de Guayas", dijo Fundamedios en un comunicado.
Morante realizaba una transmisión en vivo sobre las incidencias de la movilización nacional convocada por el movimiento indígena y otras organizaciones sociales en contra de la política económica del Gobierno, cuando varios policías arremetieron contra un grupo de ciudadanos, entre los que se encontraban la periodista y su camarógrafo, según detalla el comunicado.
Videos difundidos en redes sociales muestran que varios policías habrían golpeado a la periodista en los brazos y en la espalda, mientras ella trata de explicarles a gritos que está reportando en vivo como parte de su trabajo. El camarógrafo también manifiesta haber sido golpeado e insultado durante el incidente.
La organización Fundamedios repudió estas agresiones y exigió a las autoridades que tomen acciones inmediatas en contra de los agentes por abuso de autoridad.
Además, solicitó que desde el Ministerio de Gobierno y de la Comandancia de la Policía Nacional se instruya a las fuerzas de seguridad en temas como el respeto al trabajo periodístico y el derecho a la libertad de expresión de los ciudadanos.
Respuesta de la Policía de Ecuador
Por su parte, el cuerpo policial de Ecuador respondió a las acusaciones asegurando que uno de los manifestantes habría hecho caso omiso a las reiteradas indicaciones de la Policía para no obstaculizar las vías públicas y al proceder con su aprehensión, este se agarró del “brazo de la periodista para evitar ser trasladado por los policías”.
Además, publicó una serie de videos que según ellos prueban sus afirmaciones, señalando que su labor se “enmarca en el irrestricto respeto a los derechos humanos” y lamentan la supuesta confusión de la periodista, a quien “la situación no le permitió identificar que no era un servidor policial quien la sostenía del brazo”.
*Con información y redacción de Agencia Sputnik.