La ONG Human Rights Watch (HRW) expuso mediante un informe la violencia a la que se han visto expuestos los ciudadanos venezolanos que llegan a la región del Catatumbo, en el nororiente de Colombia, y entre sus hallazgos identificó que 19 de los migrantes fueron asesinados en 2018.
HRW indicó que la cifra de 2018 representa un notable aumento en comparación con los cinco asesinatos de venezolanos registrados en 2017, y mencionó que ese indicador se encontraba en cero en 2016.
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La organización mencionó que según datos preliminares 16 venezolanos habrían sido asesinados entre enero y junio de 2019 en el Catatumbo, ubicado en el departamento de Norte de Santander del país. Las cifras expuestas por la organización se basan en datos oficiales a los que tuvo acceso.
“Los venezolanos desplazados de su país, o que migran a Catatumbo, se han visto afectados por el conflicto armado. Varios venezolanos han sido víctimas de desplazamiento forzado, homicidio y reclutamiento infantil cometidos por grupos armados.
Algunos venezolanos han desaparecido y algunas mujeres y niñas han sido víctimas de violencia sexual”, detalla el informe.
La ONG indicó que los venezolanos temen ser deportados si denuncian abusos y que han tenido dificultades para acceder a los servicios del Gobierno.
Añadió que los migrantes del país gobernado por Nicolás Maduro tienen un conocimiento limitado sobre el conflicto armado en Colombia, lo que los vuelve más vulnerables al reclutamiento de grupos armados.
Human Rights Watch detalló que, hasta abril de 2019, la Fiscalía de Colombia estaba investigando la presunta desaparición forzada de 10 venezolanos ocurrida desde 2017 y que al menos 100 habrían sido desplazados.
“En Catatumbo hay actualmente al menos 25.000 venezolanos que huyeron de la crisis humanitaria en su país y ahora sufren gravísimos abusos en Colombia”, indicaron los investigadores de la ONG que realizaron el informe.
Los investigadores mencionaron que la mayoría de venezolanos que llegan al Catatumbo cruzaron la frontera hacia Colombia de forma irregular, sin pasar por los puntos migratorios formales y arriesgándose a sufrir abusos de grupos armados que controlan los cruces informales.
“En Colombia, muchos terminan trabajando en los cultivos de coca, a menudo solo a cambio de comida. Pero estaban tan desesperados por irse de Venezuela que estaban dispuestos a pasar por todo eso”, afirmaron los investigadores.
La ONG le pidió al Gobierno colombiano que haga una evaluación exhaustiva sobre cuántos venezolanos hay en el Catatumbo y cuáles son sus necesidades.
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