El pasado 23 de abril se desarrolló en Medellín y los demás municipios del Valle de Aburrá, el Día sin Carro, medida con la que salieron de circulación cerca de 200.000 vehículos. Aunque esta jornada se realizó con motivo del Día de la Tierra, y así contribuir a la calidad del aire, agremiaciones comerciales de la ciudad reportaron un impacto negativo en la economía.
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En ese sentido KienyKe.com se comunicó con Sergio Ignacio Soto Mejía, presidente ejecutivo de Fenalco Antioquia, quien manifestó que este tipo de restricciones y por largas horas, sin lugar a dudas producen una serie de afectaciones en la economía, en la comunidad, y en temas de vital importancia como la productividad, el trabajo y la competitividad de muchas empresas.
“Cuando hay una serie de medidas como estas, por razones obvias hay una disminución en el comercio y servicios, que se verán reflejados en menos ventas y menos ingresos para esos empresarios y sus empleados”, comentó Soto Mejía.
Para el director de Fenalco estas afectaciones en muchas casos podría ser cercana a un 50 % en una disminución de las ventas, principalmente en centros comerciales, almacenes de cadenas, restaurantes, estaciones de servicio y centros de diagnóstico automotor.
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Además, señaló que aunque esa cifra sea del 50 %, muchas de esas ventas se pueden recuperar en los siguientes días, pero en otros casos las pérdidas son definitivas e irrecuperables y ellas pueden estar por el orden de 15 %. En ese sentido, manifestó que estas pérdidas corresponden a los denominados costos de oportunidad.
Reseñó que en gran medida los más afectados fueron los ciudadanos, ya que miles de ellos en el Valle de Aburrá utilizan los carros como su herramienta de trabajo y productividad.
“Cuando a estas miles de personas se les restringe la libre movilidad, pues ellas no van a tener cómo buscar el sustento para sus respectivas familias”, puntualizó Soto Mejía.
Por último, fue enfático en asegurar que este tipo de medidas aunque son importantes en materia medio ambiental, deben ser planteadas de otra manera y que las personas no la sientan como una prohibición.