Al menos 28 personas, entre ellas trece miembros de las fuerzas iraquíes, murieron hoy y otras 32 resultaron heridas en bombardeos y ataques aéreos en la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad, explicó a Efe una fuente de seguridad.
Al menos siete soldados fallecieron y otros trece resultaron heridos tras la explosión de seis bombas que los extremistas del grupo Estado Islámico (EI) plantaron a un lado de la carretera que une la región de Al Bagdadi y la base de Ain al Asad, al oeste de la ciudad de Ramadi, capital de provincia.
Además, cuatro soldados y dos policías iraquíes perecieron tras la explosión de un coche bomba conducido por un suicida en la zona de Al Amiriya, en el este de la ciudad de Al Hadiza, 170 kilómetros de Ramadi, lo que también causó heridas a al menos diez personas.
La fuente agregó que siete combatientes del EI murieron y cuatro fueron heridos en un bombardeo de la coalición internacional liderada por EEUU contra una fábrica de coches bomba en la aldea de Al Asriya, al oeste de Ramadi.
Otros ocho yihadistas fallecieron y cinco están heridos tras un bombardeo del Ejército iraquí contra una concentración de combatientes del EI en la zona de Al Sayer, al noreste de Faluya, a 50 kilómetros de Bagdad.
Los esfuerzos de las autoridades iraquíes se centran actualmente en recuperar el control de toda la provincia de Al Anbar, y especialmente de su capital, Ramadi, en la que los yihadistas irrumpieron a mediados del pasado mayo.
Irak afronta desde junio de 2014 una cruenta guerra contra el EI, que conquistó amplias zonas de su territorio y proclamó un califato en este país y en la vecina Siria, donde impuso el terror, el hambre y el desplazamiento de miles de personas.
EFE
