Luego de haber sido vista en la tienda de departamentos Bloomingdales de Santa Mónica, California, con una peluca en completo desorden, chancletas y una camiseta larga, la problemática actriz y cantante Amanda Bynes terminó internada en un hospital donde se le ha hecho una evaluación psiquiátrica.
Al parecer, el lunes, Bynes prendió una fogata en el parqueadero de una casa en Thousand Oaks, California, donde se encontraba sola con un un pequeño tanque de gas. La señora de la casa no se había enterado de nada hasta que la Policía tocó a su puerta para preguntar si conocía a la actriz. La mujer respondió que no la conocía y los agentes decidieron llevarla a un hospital, en contra de su voluntad, para evaluarla.
Ya el pasado domingo había tenido un problema con la policía cuando se presentó borracha en un hogar de ancianos y debieron montarla a un taxi y darle dinero para que llegara a su casa.
