La orden de una inspectora de Policía de la estación La María, en el sur de Cali, se convirtió en el salva vidas de Jenny Ambuila, para pagar detención domiciliaria, ya que no contaba con un residencia para cumplir con este beneficio. La jurista le ordenó a los propietarios de la vivienda en la que residía la joven, habilitar el predio para que ella pueda cumplir su condena allí. Por otra parte, los padres de la joven sindicada: Ómar Ambuila y Elba Chará fueron enviados a la cárcel.
La joven que inundó las redes sociales con sus lujos permanecía en el complejo carcelario y penitenciario de Jamundí, porque los propietarios de la vivienda aseguraron que les debían dos meses de arriendo y los servicios públicos habían sido cortados.
El padre de Jenny Ambuila, quien era jefe del Grupo Interno de Trabajo de Control de Carga de la Dian, en el puerto de Buenaventura, fue señalado por la Fiscalía de pertenecer a una red de corrupción en el puerto. A cambio de millonarios dividendos económicos, manipulaban contenedores o permitían el paso de mercancía sin control aduanero.
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