Este miércoles se reunieron en el Vaticano el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el Papa Francisco. Durante los 27 minutos que estuvieron juntos, intercambiaron conceptos y dialogaron sobre varios temas como la paz, el terrorismo, la inmigración y la pobreza mundial.
El presidente norteamericano llegó acompañado de su esposa, Melania, quien lo esperó mientras el primer mandatario se reunió en la Sala del Tronetto, anexa a la biblioteca privada, donde se produjo el diálogo privado con el sumo pontífice. De hecho, esta reunión requirió de intérpretes, ya que Papa Francisco aseguró que no domina muy bien el ingles, afirmación que fue desestimada por el propio Trump, que destacó la conversación que tuvieron.
[single-related post_id="622686"]
En la delegación que visitó a Francisco estuvo su hija mayor, Ivanka, su yerno, Jared Kushner, el secretario de Estado, Rex Tillerson; el asesor de seguridad nacional, el teniente general H.R. McMaster, y la portavoz presidencial, Hope Hicks. Además de otras ocho personas más una intérprete, quienes departieron algunos minutos con el Papa.
¿Qué regalos intercambiaron?
El papa obsequió a Trump un texto sobre la paz y un medallón con una rama de olivo. El libro lleva como nombre 'La no violencia: estilo de una política para la paz', escrito por el argentino a propósito de la Jornada Mundial de la Paz de este año. También le obsequió las encíclicas Evangelii Gaudium y Laudato Si; y la exhortación Amoris Laetitia.
Por su parte, Trump le regaló a Francisco cinco libros de Martin Luther King y una pequeña pieza del monumento de granito en honor al mismo activista que está en Washington, en homenaje a la "esperanza, la visión y la inspiración para las generaciones venideras", según informó la Casa Blanca.
[single-related post_id="640651"]
Asimismo, el presidente entregó al papa está una fotografía de su discurso en la sesión del Congreso de Estados Unidos en 2015 y una escultura de bronce que representa "la esperanza en una mañana pacífica" al evocar "valores universales: la unidad y la resistencia", hecha a mano por un artista que no fue identificado.
Aunque algunos medios destacan que el encuentro fue cordial, El País de España anota que "el Pontífice, con gesto muy serio, ha recordado al presidente de Estados Unidos durante la entrega de regalos cuestiones como la necesidad de paz y la importancia del medio ambiente", haciendo de esta una reunión "fría y seria".
De hecho, en un momento llegó a bromear con la esposa de Trump, preguntándole al presidente si "¿Le das de comer potizza?", haciendo referencia a un tradicional dulce de Eslovenia, tierra natal de la primera dama. Tras salir del Vaticano y reunirse con el primer ministro italiano, el presidente estadounidense partió a Bruselas, Bélgica, después de pasar 19 horas en la capital italiana, donde continuará con su gira por varios países de Europa.
