En la audiencia de imputación de cargos por el caso Interbolsa, Rodrigo Jaramillo, quien fue presidente de la comisionista, hoy en liquidación, aceptó parcialmente dos de los cuatro delitos que le imputó la Fiscalía.
“Quiero expresar que yo no fui el gestor de este descalabro pero pido excusas por no haber tenido en su momento la entereza y haber suspendido las operaciones cuando esto se desbordó”, puntualizó Jaramillo.
Aunque el imputado no aceptó los delitos de concierto para delinquir y operaciones no autorizadas.
Por su parte, Alessandro Corrido, considerado otra “cabeza” del descalabro bursátil, no aceptó ninguno de los delitos imputados en su contra por el ente acusador. “No me concerté con los directivos de InterBolsa y mucho menos con los inversionsitas", dijo el empresario italiano.
Además Corridori señaló que sus actividades siempre estuvieron sujetas a la ley.
