El Consejo de Seguridad de la ONU concluyó su visita de dos días a Colombia, la primera que realiza a un país de América Latina, en la que sus miembros apreciaron que el proceso de paz que vive el país es "irreversible" y ratificaron su compromiso con él de cara al futuro.
La agenda de los miembros del Consejo comenzó el jueves con una reunión con el presidente Juan Manuel Santos, y varios miembros de su gabinete, e incluyó encuentros con actores políticos, de la sociedad civil y de las FARC.
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Para concluir, el viernes viajaron a la zona veredal transitoria de normalización (ZVTN) de La Reforma, dentro del municipio de Vistahermosa, en el Meta, en el centro del país.
En ella, 337 de los más de 7.000 miembros de las FARC ya iniciaron su proceso de dejación de armas para volver a la vida en sociedad.
"Somos testigos de un proceso de paz irreversible, en que el Consejo de Seguridad va a continuar prestando la asistencia que sea requerida"Elbio Roselli, embajador uruguayo ante la ONU.Además, reiteró que todas las partes están trabajando para que el 1 de junio las FARC hayan entregado todas las armas y por tanto se cumpla con el cronograma previsto. Por su parte, el embajador del Reino Unido ante la ONU, Matthew Rycroft, aseguró que ha encontrado un fuerte compromiso en las dos partes, por lo que se sumó a la opinión de que el proceso "es irreversible". Sin embargo, aseguró ser consciente de que hay obstáculos y desafíos, si bien les restó importancia al explicar que es algo que sucede en todos los casos. [single-related post_id="688072"] El pasado año el Consejo aprobó la creación de una misión para apoyar la verificación del alto el fuego y la dejación de armas de las FARC. Esa misión no sólo verifica el desarme, sino que también integra el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V) del cese el fuego, un organismo tripartito en el que también hay integrantes de las FARC y de la fuerza pública. Durante su visita, los miembros del Consejo conocieron de primera mano la labor del MM&V, cuyo campamento está instalado en el perímetro de la ZVTN de La Reforma. Allí, fueron recibidos por la canciller colombiana, María Ángela Holguín; el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, y el jefe del equipo negociador de las FARC, Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez". Precisamente, "Márquez" se refirió al lunar que empañó la visita, el secuestro de un funcionario de la ONU este jueves por una disidencia de las FARC. El hombre, de nacionalidad colombiana e identificado como Harley López, fue secuestrado en Barranquillita, un remoto caserío situado a dos horas de viaje por tierra del municipio de Miraflores (Guaviare), donde trabajaba. "Esto constituye poner al proceso de paz en una situación bastante difícil, esperamos y les pedimos a esos jefes (de la disidencia) que reflexionen y procedan a poner en libertad a esta persona", dijo el líder guerrillero. Los miembros del Consejo tuvieron ocasión de visitar la vereda de La Cooperativa, que está dentro del área general de La Reforma, donde conocieron de primera mano las necesidades y temores de la comunidad. Simón Caro, uno de los vecinos, comentó a los miembros del Consejo que entre sus miedos está quién llenará el vacío de poder que dejan las FARC, un temor que se ha reproducido en todo el país. Además, dijo que están agradecidos porque están viendo que el proceso de paz fructifica, aunque pidió que se ponga el foco de atención sobre los asesinatos de líderes sociales -41 en lo corrido del año según la ONU, 14 confirmados, según el Gobierno. También hubo algunas voces discordantes, como la de Luis Castro, un líder comunitario que aseguró a Efe que la comunidad está cansada de las promesas incumplidas del Gobierno, lo que ha hecho que las reuniones cuenten cada vez con menos gente. Tras la visita, marcada por el calor de la región y la lluvia, Holguín destacó el apoyo prestado por el Consejo de Seguridad y agregó que "se crea el compromiso de aprobar la segunda misión" de la ONU. Esta deberá verificar lo relacionado "con la seguridad colectiva de las FARC", así como "la reintegración social, política y económica" de los guerrilleros. Por su parte, Jaramillo subrayó que los miembros del Consejo "vieron lo que a veces a los colombianos olvidan: se acabó una guerra". En total, viajaron a Bogotá 13 de los 15 embajadores titulares ante la ONU de los países que conforman el Consejo de Seguridad, con las excepciones de EE.UU. -por problemas de agenda de la representante, Nikki Haley- y Rusia, cuyo representante principal falleció este año y aún no ha sido sustituido oficialmente. Sin embargo, Estados Unidos envió al diplomático Michele Sison y Rusia a Evgeny Zagaynov