El cuñado del rey de España, Felipe VI, Iñaki Urdangarin, ingresó este lunes en la prisión de Brieva, en la provincia de Ávila, con motivo de la condena de cinco años y diez meses de cárcel que le fue impuesta desde el Tribunal Supremo por su participación en el caso de corrupción la institución Nóos.
Urdangarín, que fue presidente de Nóos, está condenado a cinco años y diez meses de prisión por los delitos de tráfico de influencias, fraude a la administración, dos delitos fiscales y prevaricación continuada y malversación.
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Según informaron medios de comunicación locales, Urdangarin podía elegir la prisión en la que cumplir su condena, y decidió su ingreso en el centro de Brieva porque el módulo de hombres de dicho centro penitenciario se encuentra prácticamente vacío, lo que facilitará a los funcionarios garantizar su seguridad durante su estancia en la cárcel.
El pasado martes, el Tribunal Supremo ratificó la condena contra Iñaki Urdangarín por su gestión al frente del Instituto Noós (entidad sin ánimo de lucro), dedicada a la organización de actos turísticos y deportivos. El caso de corrupción comenzó en el 2010, cuando presuntamente el Instituto, logró millonarios contratos con dos gobiernos y además desvió parte del dinero público a empresas privadas, propiedades del cuñado del rey y de su esposa, la Infanta Cristina.
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El fallo del Tribunal Supremo subraya de manera específica que Urdangarín se aprovechó de “la situación de privilegio de que disfrutaba como consecuencia de su matrimonio con una hija de quien era entonces Jefe del Estado” para llevar a cabo sus actividades ilícitas.
Con su condena, Urdangarin se convirtió en el primer pariente de un monarca que ingresa en prisión en España, tras un largo proceso judicial que inició durante el reinado de su suegro, Juan Carlos I, y terminó una vez ya instaurado en el trono su cuñado, Felipe VI.
Con información de Sputnik.
