El vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby, se pronunció frente a la crisis diplomática que hay entre Colombia y Venezuela por la masiva deportación de colombianos ordenada por el mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
En un corto comunicado, Kirby resaltó la preocupación del Departamento de Estado por la situación en la frontera entre Venezuela y Colombia.
Indicó que apoyan los esfuerzos de los dos países para resolver la disputa diplomáticamente, y da la bienvenida a las iniciativas para hacer frente a la situación en los foros multilaterales apropiados. "Estamos dispuestos a trabajar con ambos países y otros socios regionales para encontrar una solución pacífica, humana y duradera", escribió el vocero.
Aunque indica que respetan la importancia de fronteras seguras y la migración segura y ordenada, indica que las deportaciones deben llevarse a cabo de conformidad con el derecho internacional, el respeto de los derechos humanos de todos los involucrados, y en coordinación con el país receptor. Así mismo dice que los refugiados con problemas de protección reconocidas no deben ser deportados.
Por último da a conocer que seguirá trabajando con el Gobierno de Colombia, la comunidad internacional y la sociedad civil para asegurar el bienestar de las personas deportadas.
