Estados Unidos confía en que México detendrá y repatriará a miembros de la caravana migrante que entren de forma irregular en el territorio del país latinoamericano, declaró este domingo el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
"Entendemos que México detendrá y repatriará a los migrantes que ingresen a México en violación de la ley mexicana, y en los casos en que los migrantes soliciten asilo, procesará las solicitudes de acuerdo con la ley mexicana", expresó Pompeo en un comunicado difundido por el Departamento de Estado.
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Washington confía asimismo en que "aquellos que no cumplan los requisitos serán devueltos en un proceso seguro y ordenado, de conformidad con la ley mexicana", agregó.
El secretario de Estado también saludó la colaboración del país vecino con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados "para abordar los problemas de refugiados y migración en la región, incluida la afluencia de personas que llegan a México".
El jefe de la diplomacia estadounidense aseguró que su país sigue muy de cerca la caravana de migrantes, que continúa su "peligroso viaje" a través de Guatemala y México "violando la soberanía y las leyes" de estos países.
También expresó la preocupación de que "estos migrantes puedan ser víctimas de traficantes de personas u otras personas que los exploten", y se mostró alarmado "por la violencia provocada por algunos miembros del grupo, así como por la aparente motivación política de algunos organizadores de la caravana".
"Tal como ha declarado el presidente (Donald) Trump, conforme a la ley de EE. UU, Estados Unidos no permitirá que los inmigrantes ilegales ingresen o permanezcan en Estados Unidos", aseguró.
El viernes pasado, el secretario de Estado norteamericano viajó a México para pedir que el país vecino detenga el avance de la caravana de unos 4.000 centroamericanos, que comenzó su marcha el 13 de octubre desde el norte de Honduras e intenta llegar por todos los medios a la frontera sur de Estados Unidos.
Ese mismo día, el presidente Donald Trump agradeció al Gobierno mexicano por detener el avance de la caravana, aunque reiteró su amenaza de usar el Ejército y cerrar la frontera si México no logra evitar el ingreso de migrantes a territorio estadounidense.
