El papa Francisco y los gobiernos de Estados Unidos y Uruguay se unieron a las voces de apoyo al último acuerdo entre el Ejecutivo colombiano y la guerrilla de las Farc de desescalar, de manera mutua, el conflicto.
El Santo Padre, al terminar su gira por Suramérica, dijo a la prensa que reza para que el conflicto colombiano, que lleva 50 años, llegue a su fin. Agregó que le dolería mucho si los diálogos se rompen.
Por su parte, El gobierno estadounidense aplaudió el compromiso alcanzado. "Estados Unidos respalda con contundencia el liderazgo del presidente (Juan Manuel) Santos en la búsqueda de un acuerdo negociado", indicó John Kirby, portavoz del Departamento de Estado, en un comunicado.
En la nota, Kirby "dio la bienvenida al compromiso realizado por el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para desescalar el conflicto y acelerar el ritmo de las negociaciones de paz".
"Urgimos a las FARC a redoblar sus esfuerzos en la mesa de negociación para demostrar rápidamente progresos concretos en los temas pendientes, incluidos su compromiso con la justicia y desarme efectivo", subrayó Kirby.
Estados Unidos cuenta en las negociaciones con Bernard Aronson, enviado especial para el proceso de paz, nombrado en febrero para un puesto hasta entonces inexistente y que el presidente estadounidense, Barack Obama, creó a petición de Santos.
Desde Montevideo el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, dijo que el hecho de que Colombia solicitara la participación de Uruguay en su proceso de paz "es una gran distinción" que el país toma "con mucho orgullo y responsabilidad".
Colombia pidió la incorporación al proceso de paz que mantiene con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana (Cuba), de un delegado de Naciones Unidas y otro de la presidencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que actualmente ostenta Uruguay.
La Cancillería uruguaya informó ayer de la elección del exministro de Defensa José Bayardi para ser el delegado de Unasur que integre esa subcomisión encargada de preparar el alto el fuego entre el Gobierno colombiano y las FARC.
"Que Colombia haya pedido a Uruguay participar en su proceso de paz nos debe llenar de satisfacción a todos porque es un reconocimiento a la trayectoria en la solución pacífica de las controversias y al carácter componedor" del país, dijo el canciller uruguayo.
"Es una gran distinción para Uruguay que tomamos con mucho orgullo y mucha responsabilidad", agregó Nin Novoa, quien indicó también que recibió la felicitación del presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, por la gestión de la solicitud del gobierno colombiano.
Nin explicó a los medios de comunicación cómo la cancillería colombiana le hizo llegar el mensaje del presidente de ese país, Juan Manuel Santos, e indicó que se trata de un proceso que "está llegando a su fin" y en el que Uruguay "tratará de arrimar a las partes en disputa para solucionar el conflicto".
"América Latina tiene un solo conflicto armado, que es este y está en vías de arreglo", indicó el ministro.
"El expresidente José Mujica (2010-2015) en su momento, y Vázquez en la última Cumbre de las Américas ofrecieron a Uruguay como mediador y Santos aceptó el ofrecimiento", añadió.
El canciller manifestó que la elección de Bayardi responde a que "se trata de un hombre de mucha experiencia en procesos de transición", y destacó su mediación entre el Movimiento Nacional de Liberación-Tupamaros y las Fuerzas Armadas uruguayas en el proceso que reinstauró la democracia en el país en 1985.
"Bayardi, junto a otros ministros, hicieron un proceso muy fluido de transición, y si bien todavía hay puntos para aclarar y puntos que hay que seguir investigando, fue un gran avance en Uruguay que lo recogen otros países que nos piden colaboración", declaró Nin Novoa. EFE
(Con información de EFE)
