A un año del gran paro de educadores en todo el territorio nacional, la Federación Colombiana de Educadores, Fecode, evalúa la opción de un nuevo cese de labores. Los profesores aseguran que el Gobierno no ha cumplido con lo acordado en 2017.
Así lo dio a conocer en diálogo con KienyKe.com William Agudelo, presidente de la Asociación Distrital de Educadores, ADE, entidad que agremia a los maestros de Bogotá y afiliada a Fecode. El líder sindical manifestó el malestar general del gremio a pesar de que se acordó mejorar una serie de condiciones, de las cuales no han recibido respuesta:
"Estamos pensando volver a paro por el incumplimiento del Gobierno Nacional a los acuerdos firmados hace un año. Prácticamente nos falta definir la fecha de inicio", comentó Agudelo, quien afirma que son seis puntos los que causan mayor descontento.
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Uno de esos puntos es el tema del pago de salarios a educadores: "Hay departamentos en los que los educadores no han recibido sus pagos de noviembre y diciembre del 2017", explicó el presidente e la ADE.
También señaló que hay inconformidad en temas como inversión e infraestructura, el plan de alimentación escolar, sistema de salud de los educadores, condiciones para implementar la jornada única, garantías de la labor sindical y el modelo de ascensos y reubicaciones.
Agudelo dice que los maestros respetaron pactado: "Los 37 días que estuvimos en paro los recuperamos en todo el país. Cumplimos con la recuperación del tiempo, pero lastimosamente, a la fecha, el Gobierno no cumplió con nada".
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Por este motivo, esta semana se definirá la fecha del próximo paro, que parece inevitable: "Este miércoles tenemos reunión con los representantes de todas las asociaciones de Fecode. Ese día definiremos la hora cero del paro. Esperamos que sea de 24 o 48 horas, pero si no recibimos respuesta, no se descarta un nuevo paro indefinido como el año pasado".
En el paro de profesores del 2017 se presentaron manifestaciones masivas en las principales ciudades del país. Bloqueos, marchas y actividades pacíficas marcaron las jornadas, en las que se presentaron algunos desmanes. Sin embargo, la mayor afectación fue para los estudiantes que duraron más de un mes sin clases.
